jueves, 29 de abril de 2010

entrevista a Carlos Diaz

Carlos Díaz: “El separatismo es insolidario porque aleja a los ricos de los pobres”
16-11-2006

El Institut Superior de Ciències Religioses de Lleida (IREL) organizó un seminario sobre Guillem Rovirosa, un ahora desconocido personaje que fue fundador de las hermandades obreras de Acción Católica. Uno de los ponentes fue el polémico filósofo Carlos Díaz. Todo un personaje.—

¿Cómo se puede ser anarquista y cristiano?

— De anarquista me queda el recuerdo, pero no porque me haya echado atrás. Sencillamente ya no hay anarquistas y me he quedado solo. Ahora sólo hay ácratas de medio pelo y yo no quiero compañeros de viaje de ese tipo. Pese a todo, creo que hay líneas del anarquismo muy estimables, al menos para mí, aunque se consideren una utopía.—

¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?

— No, pero ha desaparecido el anarquismo, el comunismo y el socialismo. Ahora sólo hay subrogados, que conservan los emblemas y los sellos de caucho, pero nada más. Si comparamos a los socialistas de antes y los de ahora nos daremos cuenta de que habitan bajo las mismas siglas, pero en diferente siglo.—

Hay desencanto en sus palabras.

— No hay desencanto porque, sencillamente, esta gente nunca me ha encantado. La defensa de la libertad y de la igualdad ha desaparecido. Hoy día sólo queda el individualismo y que se salve quien pueda. Pero en mi corazón cabe más, mucho más que en el de Narciso, que estaba enamorado de sí mismo.—

¿También ha perdido la fe en el cristianismo?

— De ninguna manera. Quien pierde la fe es porque nunca la ha tenido. Yo soy cristiano por la gracia de Dios y su reino pasa por la lucha, por la justicia y por el humanismo solidario. Mi patria es la humanidad. La patria no puede referirse al sitio donde has nacido, como si fueras una simple coliflor. Cuando la cultura se basa sólo en la herencia o en las costumbres se convierte en incultura porque pierde su esencia colectiva y plural.—

Hablando de este tema: ¿Usted acuñó el término Ex-paña?

— Sí, esa palabra es mía. ¿Cómo lo sabe?—

Procuro informarme, ¿pero a qué se refiere?

— Me refiero a que no existe España. Lo que queda de España son una serie de retales que cada uno utiliza para vestirse como quiere. Y eso pasa en Catalunya y en el País Vasco, pero también en Madrid, en Andalucía y en el resto. Es una forma de egoísmo. Hay comunidades que consideran que tienen más derechos históricos, y puede que sea así, pero yo creo que sólo se trata de un egoísmo más añejo. El egoísmo es insolidario y el movimiento obrero no tenía patria. Los cristianos no tenemos patria porque queremos que lo bueno llegue a toda la humanidad.—

¿El derecho a la autodeterminación de los pueblos es egoísmo?

— No, pero la autodeterminación debe ser solidaria. No puede consistir en desgajarse de los pobres. Si estudiamos bien la historia, comprobaremos que las secesiones siempre han sido de los ricos. Los pobres nunca han sido secesionistas o separatistas.—

¿Qué piensa del catalanismo?

— En el pasado hubo un catalanismo que compatibilizaba lo particular con lo universal. Entonces había seny y señores en Catalunya, pero todo eso se ha perdido y se ha podrido por peseteros.—

¿No es un tanto exagerado?

— Yo soy filósofo y tengo la mala costumbre de pensar y, por eso, cuando analizo los discursos de los políticos no veo más que enanos y personas ridículas, que no aportan nada. Todos están cortados por el mismo patrón, son productos mediáticos.—

Pero el cristianismo siempre ha estado íntimamente ligado al poder y a la política, ¿no es así?

— Eso son tonterías. Es verdad que en la edad media se produjo una expresión degenerada del cristianismo muy ligada al cesarismo político. Pero todo ha cambiado. Muchos cristianos vamos a ayudar en los países pobres de África o de Latinoamérica y allí no suelen estar los poderosos. Es cierto que hay zonas de la tierra donde la Iglesia está con los ricos, pero eso es una degeneración patológica, que Jesús no aprobaría. ¡Claro que hay acomodados dentro del cristianismo, pero eso no está en la entraña del Evangelio! Yo desprecio el dinero y, por contra, aprecio que la gente sea feliz. Soy cristiano, creo en la resurrección de los muertos y aspiro a la vida eterna y, mientras tanto, hay que trabajar y luchar.—

A usted lo expulsaron de la Cope por defender a Duran Lleida de Jiménez Losantos.

— A mí sólo me tiemblan las piernas donde me tienen que temblar, pero no en otro sitio. Duran Lleida me llamó por teléfono para felicitarme por defenderle, pero no lo hice ni por él ni por Catalunya, eso me es indiferente, sino porque tengo principios.—

¿Y después ha hablado con Jiménez Losantos?

— ¡No, por favor! Yo fuí expulsado de allí como un demonio maligno. Es curioso que yo, que soy uno de los pocos intelectuales católicos, no pueda hablar en esa emisora y sí lo pueden hacer agnósticos y personas con carnet de matacuras.—

¿Siente que no encaja?.

— Pero lo único raro que yo tengo es que mantengo unos principios hasta el final, mientras que otros se acomodan y se aburguesan. Yo puedo estar equivocado, pero soy un testigo histórico.—

¿Un luchador?

— Hay muchas formas de luchar. Gandhi lo hacía de una forma y otros lo hacen de otra. Yo creo que el revolucionario es quien da la vida por los demás y no quien se la quita.—

Los obreros actuales son inmigrantes y no hay conciencia de clase, ¿verdad?

— Antes, la clase trabajadora daba la cara, pero los obreros de hoy en día quieren integrarse y aspiran a bañarse en la misma bañera que el gobernador civil de turno.—

Si mira hacia el futuro, ¿qué ve?

— Sinceramente, no lo sé. Si intentara adivinar el futuro puede que no me moviera de la cama. Pese a mis limitaciones, me gusta trabajar a diario y el resto ya se verá...

Diego Aránega

Extraido de: La Mañana de Lleida.


Una leccion de historia por Kristian

Luego de la partida de nuestro Señor Jesucristo, los primeros cristianos vivieron inmersos en la esperanza de la llegada del Espiritu Santo, cuando sucedio lo de Pentecostes, sus convicciones y su amor fraternal los llevo a vivir una vida sencilla e igualitaria (Hechos 2 :43-45; 4:32-37), porque repartian sus bienes y propiedades "segun a cada uno su necesidad" y no habia "ningun necesitado entre ellos", hoy seria un principio justo en estos tiempo de necesidad y hambre, pero sabemos que serian facilmente que hoy, estos serian tachados de "comunistas" por los grupos mas fundamentalistas y conservadores (digamos los fariseos de aquella epoca).En ese entonces de presecucion, los cristianos no tenian un templo como iglesia, es por eso que sus reuniones se realizaban en casas y catatumbas por lo general en horarios nocturnos.El cristiano era considerado como un subversivo, era acusado de ANARQUISTA (porque no reconocia como autoridad ni rendia culto al emperador o gobierno de turno, solo llamaba señor a Jesucristo, digamos contrarios al orden establecido), HECHIZERO (la curacion de enfermos, lisiadios y la resurrecion de muertos, producto de la oracion, eran vistas por las autoridades como practicas de magia y hechizeria, por lo tabto estaban prohibidas), COMEDORES DE CARNE Y BEBEDORES DE SANGRE (por que se comentaba en el pueblo que los cristianos practicaban esta costumbre cada tanto,esto mal interpretado er la Santa Cena),ATEO (en ese entonces todos los paganos adoraban imagenes a las cuales consideraban dios y representaciones de dioses, aun los judios adoraban "el arca" guardada en el rabernaculo, asi lo entendian los paganos, en cambio lso cristianos no tenian imagenes ni representacion de su Dios, por eso se los acusaba de "ateos"), INCESTUOSO(como ls cristianos se casaban entre si dentro de su comunidad y el pueblo mal entendia esto, juzgando su hecho como un acto de inmoralidad y degeneramiento, ya que acostumbraban a llamarse hermanos y hermanas), entre otras cosas; por eso la vida del cristiano melodeaba por la presecucion, azotes,torturas, encarcelamientos, juicios y muerte.
La "iglesia" cristiana nace como templo nace tras la conversion de Constantino, un emperador, que tras librar batallas contra otros emperadores durante años, queda como unico dueño del Imperio en el año 324 D.CEs en este punto donde el cristianismo cae seducido ante el poder (podemos recordar S.Lucas 4:5-7), aqui seria donde perderia el sentido de si escencia revolucionaria, uncorruptible, libertaria y verdadera.Quizas estos cristianos que desearon esta alianza entre el poder y el altar, pensaron en una ¡evangelizacion masiva!, que por su bien deberian utilizar estas fuerzas y creyeron que las riquezas y las autoridades se pondrian al servicio de la iglesia,pero sabemos que el resultado fue otro, todo lo contrario, la iglesia y su sentido fueron absorbidos por el poder y totalmente alejadas de su verdad por la corrupcion del mismo. Ya Jesus habia dispersado toda duda y aclaro que su reino no es en este mundo (S. Juan 18:36) y nos puso en guardia contra toda autoridad que no sea la del Espiritu Santo.Tambien Jesus cuando sucedio la alimentacion de los cinco mil, observo la intencion de estos, que tras la señal, quisieron venir y ponerlo por rey, el se retiro al monte solo (S. Juan 6:14-15).Tranquilamente Jesus en el poder podria haber sido un rey incorruptible, podria haber llevado el evangelio mas rapido a todos los rincones de la tierra, pero no, el Señor nos demostro que no vino a ser servido, sino a servir. (S.Mateo 20:28).Can alejado este concepto al que tenemos en las iglesias actuales, en que nosotros vamos hacia la sociedad con la idea de "conquistarlos en nombre de Cristo" y no de "servirles en nombre de Cristo" mas en el contexto de una Latinoamerica tan sufrida y ultrajada por las "conquistas" en nombre de la cruz y la espada.


La Rosa Blanca (en alemán, Die weiße Rose) fue un grupo de resistencia organizado en la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, que abogaba por la resistencia no violenta contra el régimen. Fue fundado en junio de 1942 y existió hasta febrero de 1943. Los miembros de la Rosa Blanca redactaron, imprimieron y distribuyeron seis hojas en las que se animaba a la resistencia contra el nacionalsocialismo.

En realidad, no se trató de un grupo con una estructura fija. Se puede decir que, en su núcleo, la Rosa Blanca estaba formada por cinco estudiantes, todos ellos rondando la veintena, de la Universidad de Múnich. Hans Scholl y su hermana Sophie lideraban al resto del grupo, que incluía a Christoph Probst, Alexander Schmorell y Willi Graf. Se les unió un profesor, Kurt Huber, que preparó las dos últimas series de folletos.

Contaron también con el apoyo de otras personas, como Hans Conrad Leipelt, Marie-Luise Jahn, Hans Hirzel, Susanne Hirzel, Heinz Brenner, Franz J. Müller, Eugen Grimminger y Falk Harnack, conocido más tarde como director de cine. También les apoyaron Harald Dohrn, suegro de Christoph Probst, el arquitecto Manfred Eickemeyer, en cuyo estudio se reunió el grupo, el pintor Wilhelm Geyer, que alquiló el estudio de Eickemeyer y dio la llave a Hans Scholl, así como el librero Josef Söhngen, cuyos sótanos sirvieron como almacén para las hojas.

Historia

Los varones de la Rosa Blanca eran veteranos de guerra, pues habían luchado tanto en el frente francés como en el ruso. Habían sido testigos de las atrocidades nazis, tanto en el campo de batalla como en el Holocausto, y eran conscientes de que el revés que la Wehrmacht había sufrido en Stalingrado finalmente llevaría a Alemania a la derrota.
Tras una temporada de cese en sus actividades en la segunda mitad de julio de 1942, la Rosa Blanca adoptó una postura más enérgica contra Hitler en febrero de 1943, repartiendo las dos últimas series de folletos y pintando eslóganes antinazis por todo Múnich, principalmente en las puertas de la Universidad. La última distribución tuvo lugar en la Universidad, el 18 de febrero de 1943, intentando coincidir con la salida de clase de los estudiantes.
Con la mayoría de los folletos ya repartidos en lugares importantes, Sophie Scholl tomó la decisión de subir las escaleras hasta lo alto del atrio y lanzar los últimos folletos sobre los estudiantes. Fue vista por un bedel, quien era miembro del partido Nazi, y la arrestó junto con su hermano. Los otros miembros activos cayeron pronto en redada, y tanto el grupo como todo aquel asociado con ellos fue interrogado.
Los Scholl y Probst fueron los primeros en comparecer ante el tribunal, el 22 de febrero de 1943. Se les encontró culpables de traición. Roland Freisler (el Juez Supremo del Tribunal del Pueblo de Alemania) los condenó a ser ejecutados en la guillotina ese mismo día. Los otros miembros clave del grupo también fueron decapitados más tarde aquel verano. Amigos y colegas de la Rosa Blanca, aquellos que habían ayudado en la preparación y distribución de folletos, así como recaudado dinero para la viuda e hijos pequeños de Probst, fueron sentenciados a penas de prisión entre los seis meses y los diez años.

Principios

La Rosa blanca estaba basada en principios cristianos y rechazaba el militarismo prusiano de la Alemania de Adolf Hitler, y creía en una Europa federada adherida a los principios cristianos de la libertad, tolerancia y justicia. Citando ampliamente a la Biblia, Lao Tse, Aristóteles y Novalis, así como a Goethe y Schiller, apelaban a lo que ellos consideraban la intelligentsia alemana, creyendo que ésta sería intrínsecamente opuesta al Nazismo. Al principio, los folletos se distribuyeron mediante envíos masivos por correo, en diferentes ciudades en Baviera y Austria, ya que creían que el sur de Alemania sería más receptivo a su mensaje anti-militarista.



REVISTA DE COMUNICACIONES LIBERTARIAS

Año 1 Núm. 11

Mi visión del anarquismo por Carlos Diaz

Escribo estas líneas para BICICLETA con la conciencia de que son afirmaciones provisionales, dado que en estos momentos estoy revisando mi sistema de ideas. Por otra parte, creo que lo que viene a continuación en estas líneas mías no tiene demasiada importancia. Pero ahí va.
¿Con qué línea o corriente libertaria me siento identificado? Con ninguna totalmente. ¿Represento dentro del anarquismo a alguien? A nadie. ¿Estoy incluso "dentro" del anarquismo? Esto sería discutible, y dependería de la opción que me juzgara. Es evidente que para algunos soy libertario y para otros no.
¿Y yo qué digo? Pues que hice un esfuerzo por asimilar el marxismo cuando tenía poco más de veinte años. Más tarde me acerqué al anarquismo y vi que contenía muchos elementos éticos y utópicos que me gustaban. Estos elementos eran de raíz cristiana. Y en estos momentos estoy reforzando esas raíces, razón por la cual me interesa el anarquismo desde la óptica del cristianismo.
Esta afirmación puede que a muchos les resulte intolerable, pues es mayoritaria la creencia en la incompatibilidad entre el discurso prometeico del libertario, y el discurso de la gratuidad del cristiano. Donde el anarquismo afirma la voluntad de Prometeo, el cristiano hace la historia con una perspectiva de escatología; donde el cristiano se abre a la fe, el libertario rechaza lo que sea metarracional; mientras el libertario busca la eticidad, el cristiano busca la religiosidad, etc. No es éste el lugar para exponer las discrepancias entre el discurso libertario y el cristiano. Si le interesa a alguien, puede encontrarlas en el número uno de la Revista Communio (Ediciones Encuentro, Madrid. Enero de 1979).
No quisiera dar a entender que me desligo de todo lo anarquista por ser cristiano. Hay cuestiones donde la ética libertaria y la cristiana me parecen confluyentes. Sólo afirmo que, aún cuando en muchas ocasiones se dice lo mismo, en otras muchas no ocurre así. Es una lástima que se siga sin estudiar a fondo la relación entre cristianismo y anarquismo. En todo caso, rechazo desde aquí la denominación de "anarquista cristiano", lo mismo que rechazo para otros la de "marxista cristiano". ser cristiano es algo que no casa con las formas políticas ni casará nunca. Trasciende a lo político aunque en ocasiones pueda estar más o menos cerca de tal o cual política aunque sin identificarse con ninguna.
Por otra parte, en las filas libertarias se aprecian a veces síntomas de restrictivismo, de exceso de seguridades teóricas, de exclusiones y de anatematizaciones. Sectarismo, incapacidad para la convivencia y el respeto, niegan lo que debería ser la libertad del apoyo mutuo en el seno de una pluralidad de tendencias. Como he escrito en otras ocasiones, para ser anarquista no necesito ser antimarxista, como para ser anarquista no necesito ser anticristiano, allí donde no se trate de elementos incompatibles. No tengo, pues, tantas rigideces teóricas: No soy antipolítico, ni antisindicalista... Creo que son tensiones fructíferas que pueden enriquecer, si se respetan.
Del mismo modo, no aguanto de buen grado las actitudes espontaneístas. Creo que uno de los defectos mayores de los libertarios es que no hacen el esfuerzo de un trabajo a largo plazo. Hay magníficas excepciones que respeto y admiro mucho, conste. Pero lo normal es que la juventud no lea, y descubra inmensos océanos ya descubiertos mil veces desde la perspectiva de su palangana. Con el manfutista "quiero vivir mi vida", se olvida que es la vida de todos, y también la de nuestros antepasados. No soporto, pues, a toda la desarraigada tromba de jóvenes que, ignorantes, creen que la anarquía es la amorfia, el sexo a ultranza, el pasotismo, y todo lo demás. De esta línea aberrante no quiero saber nada. Ni de sus teóricos, alguno de ellos español. Creo que una cosa es la anarquía y otra el nihilismo. Mucho daño a la anarquía hacen los nihilistas. Como "pasar de todo" es lo más fácil, estos nuevos ''libertadores'' proliferan. Tengo sin embargo la impresión de que, felizmente, los campos se van delimitando, y que los pasotas acabarán pasando de una actitud constructiva como es la libertaria. Pasotas no, por favor. En este orden de cosas, creo que no se ha recuperado el anarquismo de
los clásicos. La juventud que "anarquiza" viene más bien de la Escuela de Francfurt, o de mayo del 68, o de un cierto marxismo espontaneista, pero no de la tradición libertaria clásica. Y no es que haya que quedarse en el pasado, pero sí al menos no confundirse de pasado. Aprovecho para decir que tampoco me van las estatuas de sal, enamoradas de las "gloriosas gestas" que sin embargo no fueron casi nunca tan gloriosas. No, a los relojes parados en la nostalgía de las viejas golondrinas que no han de volver.
Soy, como puede observarse, muy transigente con las corrientes que tienen raíz libertaria, pero no quiero saber nada de las corrientes que confunden anarquía con amorfia, meeting con happening, creatividad con ignorancia de lo ajeno, etc. Hay, pues, raíces valetudinarias del anarquismo que debemos fomentar, y raíces patológicas que no conviene tomar en consideración. Mi temor es que no se haya decantado aún la cizaña del trigo.
Y bien, ¿cómo me gustaría a mí el anarquismo? Por lo dicho, ya se aprecia que me gusta la seriedad, la revisión de los temas importantes, y que no podemos seguir repitiendo tópicos. Difícilmente me encuadraría en un grupo de los actualmente existentes. Lo haría acaso (aunque hoy no lo sé) en un grupo libertario que:
No recurriese a la violencia -soy pacifista-; que se abriese a la trascendencia; que diese gran importancia a la educación del hombre; que tuviese muy en cuenta la "revolución interior", el cambio del corazón, el cambio de mentalidad; que recuperase valores auténticamente humanos como la seriedad, la fidelidad, el apoyo mutuo, la autocritica y la heterocrítica, el pluralismo, la fraternidad, la libertad, la igualdad; que se tomase muy en serio al hombre como ser limitado y moral; que se abriese a la trascendencia.
Bastante de estos caracteres han existido en el seno del anarquismo, y en honor a la verdad los he encontrado (no todos ni siempre) en algunos militantes clásicos libertarios. Pienso que hoy en día me siento muy cerca de la Escuela de Yasnaia Poliana, de León Tolstoy. Sin que mitifique el agrarismo, ni el ingenuo comunalismo de ciertos jóvenes. No se trata de desenterrar a Tolstoy, sino de vivir cada uno conforme a lo que cada cual es y quiere. Tolstoy es un modelo remto, a revisar, modificar, corregir y desterrar si es preciso. Es un simple indicador del camino.
En todo caso, es dificil hablar de modelos. Son pobres los actuales planteamientos libertarios, como para aferrarse al pasado y darlo por único Hay que dar respuestas al presente. Y desde luego, como no se da respuesta al presente es jugando a héroes, rechazando mesas de negociaciones, como si las multinacionales no existiesen, o como si no existiesen los ejércitos, o como si hoy fuera 1850.
Me preocupa mucho el que, por no saber encontrar una respuesta seria a las cuestiones de hoy, puedan irse los libertarios por las ramas de las extravagancias, y que se reduzcan a reivindicar aspectos puramente marginales, comenzando a defender la bicicleta o el patín como si fuera lo primero en lo que habría que dar una alternativa. También rechazo radicalmente las actitudes violentas que quieran transformar la sociedad derramando sangre. Ninguna revolución se hará nunca así. Muchos libertarios feroces se asombrarían si leyeran a un Malatesta, a un Kropotkin, a un Domela Niuwenhuis, pues encontraría en ellos un gradualismo, un análisis serio de las reivindicaciones, un ir cambiando lo exterior y lo interior a la vez.
Me gustaría, en suma, para finalizar esta breve semblanza personal, decir que hoy más que nunca me considero de acuerdo con la mayoría de las tesis de Emmanuel Mounier, e; personalista francés de la primera mitad de este siglo, el cual, desde la óptica cristiana, vive la tensión entre marxismo y anarquismo, con una clara dimensión ética y por ello creo que con mayor óptica libertaria. Una razón de peso que avala lo que al principio decía de que no represento a nadie es que el personalismo está pasado de moda. Ni los progres lo admiten, ni lo admiten los carcas. Pero yo invitaría a volver a Mounier, para que fuese eso: Un punto de partida.



recuperar la utopía por Claudio Cruces

El mundo, la vida, la historiaTodo les pertenece(1 corintios 3:22)

las palabras de Pablo no parecen aplicables a la realidad que nos toca vivir donde todo es ajeno: los medios de producción, la historia, el futuro. La vida misma está en manos de unos pocos que se adueñan de la vida de los muchos.
Pero yo le creo al apóstol Pablo y estoy seguro que todo es mío. Pero también se que aquello que es mío y tuyo nos fue arrebatado por algunos violentos que no quieren permitir que se cumpla la promesa divina.
Así que vamos a tener que hacer algo para recuperar lo que es nuestro por legítimo derecho. Abandonar el escepticismo tal vez sea el primer paso para algunos, y después, como en toda batalla ir tomando posesión de lo que nos han robado lenta pero firmemente.
Tomemos posesión de la esperanza, la utopía y la fe que son armas indestructibles para recuperar el valor, la solidaridad y la resistencia. Unamos nuestra lucha para que todo vuelva a ser nuestro como Dios manda: la vida, la historia, la dignidad, los medios de producción y construyamos un país justo.
Y cuando te parezca difícil, lejano o tal vez imposible de alcanzar recordá las palabras de Sastre:
Lo imposible tarda un poco más



El hurto
(Cuento de Francisco Pi y Margall)

-¿Qué ocurre?
-Acaban de robarme una boquilla de ámbar que tenia sobre la mesa.
-¿Conoces al ladrón?
-Debió de ser uno que me refirió hace poco la mar de las desventuras y termino por pedirme una limosna.
-¿Se la diste?
-No; no me inspiran lastima hombres que pordiosean pudiendo vivir de su trabajo.
-¿Sabes que lo tiene?
-Se quejo de no haber encontrado hace tiempo en que emplear sus fuerzas. ¿Vas a creerle?
-¿Por qué no? Están llenas las calles de jornaleros que huelgan.
-Los malos.
-Y los buenos. La crisis es grande. No se edifica y sobran millones de brazos.
-La crisis no autoriza al hurto.
-No lo autoriza, pero exige de la sociedad que socorra al que muere de hambre. Se estremece la tierra y vienen a ruina casas y pueblos; saltan de sus márgenes los ríos e inundan los valles. Suena al punto un clamoreo general por que se corra en ayuda de los que padecieron por la inundación o el terremoto. ¿Por qué ha de permanecer muda la sociedad ante los dolores de los que sufren, en apagados hogares y míseros tugurios, las consecuencias de crisis que no provocaron?
-Tratas en vano de disculpar al hurto; consentirlo ya es un crimen. No puede blasonar de cultura la nación donde la confianza falta y la propiedad peligra.
-¿Qué harás entonces con tu presunto hurtador?
-No haré; hice, mande que lo detuvieran y lo llevaran a tribunales.
-¡Por una boquilla de ámbar! ¿Y si resulta inocente?
-No a mí, sino al tribunal corresponde averiguarlo.
-¿Y te crees hombre de conciencia? Reflexiona sobre el mal que hiciste. Has llevado la perturbación, la zozobra y la amargura al seno de la familia. Has impreso en la frente del acusado y de sus hijos una mancha indeleble. Puso el Dios de la Biblia un signo en Caín para que no lo matasen; pone la justicia un signo peor en los que caen bajo su férula. Será inútil que se los manumita; los nublara eternamente la sospecha y los apartara de los otros hombres. ¡Ay de el y de el y de los suyos si por falta de fiador entra en la cárcel! Mantenía el la lumbre del hogar, bien trabajando, bien pordioseando; deberán ahora los hijos ir mendigando para su padre y recibirán en no pocas puertas ultrajes por dadivas. Quisiste castigar al que supones ladrón y sin saberlo ni quererlo descargaste la mano en seres que ningún mal te hicieron.
-¿Debo, pues, consentir que me roben?
-Te diré lo que Cristo respecto a la mujer adultera: castiga al que te robo si te consideras exento de pecado.
-¡Como! ¡Como!
-Ves la paja en el ojo ajeno y no la viga en el tuyo.
-¿Me llamas ladrón?
-Ejerciste un tiempo la abogacía. ¿Estas seguro de haber proporcionado siempre tus derechos a tus trabajo? Eres hoy labrador: ¿vendes los frutos de tu labranza por lo que cuestan?
-¡me ofendes! Nada tome ni tomo contra la voluntad de su dueño.
-Lo tomaste ayer aprovechándote de la ignorancia de tus clientes y lo tomas hoy aprovechándote de la necesidad de tus compradores, como ese desdichado tomo la boquilla de ámbar aprovechándose de tu descuido.
-No castiga ni limita ley alguna los hechos de que me acusas.
-tienes razón: la ley no castiga al que hurta sino al que hurta o defrauda sin arte.
-Eres atrabiliario como ninguno.-Quien a tu juicio, podrá decirse exento de pecado?
-Nadie; lo impide la actual organización económica. Para los hurtadores sin arte bastan los presidios; para los hurtadores con arte, no basta el mundo.

Extraído de "dinamita cerebral" (antología de los cuentos anarquistas mas famosos)




La propiedad criminal

De von Wernich a Bush, muchos canallas han cometido sus crímenes en nombre de la civilización occidental y cristiana.
Una civilización que huele mal y que de cristiana no tiene absolutamente nada.
Civilización basada en un único principio considerado prácticamente sagrado, absoluto: "el derecho a la propiedad privada". Pero los que todavía creemos en Dios tenemos también derecho a preguntarnos:¿Es Dios, el Dios cristiano?, el Dios de la Biblia, un celoso defensor del capital, del egoísmo a ultranza, de los ricos y poderosos, de la iniciativa privada, etc., etc?Es evidente que no. Basta con leer las Escrituras con sencillez, sin ceguera, para darse cuenta de esto.
Hay un punto que me interesa especialmente porque es apremiante, porque todos necesitamos de un lugar, de un techo para vivir: La propiedad de la tierra.
En la Biblia encontramos que cuando Dios le entrego al pueblo de Israel la Tierra Prometida lo hizo de una forma equitativa, repartiéndola entre todas las tribus y familias de la nación. El no quiso que hubiera ricos y pobres separados por una brecha insalvable. Cada familia debía tener su parcela, su heredad. Y todavía mas, aclara en Levítico 25 que cuando alguno empobreciera y llevado por la necesidad vendiera su tierra: "La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es". (Verso 23). De modo que no había posibilidad, de acuerdo a la Ley de Dios, de que algunos acumularan propiedades inmensas y otros se quedaran sin nada, sino que en el año del jubileo La propiedad era restituida a la familia original. Porque la tierra, en ultima instancia -y todavía hoy, podemos decir- ES DE DIOS.
De esto resulta que nadie tiene derecho a apoderarse de la tierra, porque la tierra es de Dios, y hacerlo es claro atropello contra la justicia natural. Pero existe todo un complejo sistema jurídico, económico que hace que la tierra este en manos de los privilegiados y esto se sostiene por un Estado y una legalidad que se dicen democráticos pero no lo son, sino que se basan en la violencia, en el uso de la fuerza.
En la Argentina especialmente en tiempos de Rivadavia primero, y de Roca después, se han repartido inmensas cantidades de tierras a milicos y oligarcas de las camarillas gobernantes. Esto se hizo sobre la sangre derramada sin piedad de los aborígenes americanos que habitaban antes allí; y luego fue convalidado por "la ley" y "la señora justicia", la justicia burguesa que, claro, como tenia los ojos vendados, no pudo ver nada. Estos robos a gran escala, con genocidio incluido, son perfectamente legales. Esas matanzas que se repiten cíclicamente son las que mejor definen la naturaleza de nuestras clases "acomodadas". Y guay del que quiera volverse contra estas sagradas propiedades privadas. Le caera encima La ley y la Justicia con todo su peso: la Policia, el Ejercito, la Gendarmeria, y dale que va.
El pobre tipo que ocupa una casa o un terreno, el que no puede pagar un alquiler, el que pernocta en la calle, ese es el delincuente, y el aparato de represion estatal le cae con todo.
En cambio los que robaron y roban en grande son intocables. Porque ya lo dijo Martin Fierro: "La ley es tela de araña, siempre atrapa al bicho chico pero el bicho grande la rompe".
Pero es es la ley tramposa de algunos seres humanos y no la verdadera Ley de Dios.

Daniel




El Estado por N. Berdiaeff

La leyenda del Gran Inquisidor nos ofrece una genial dialéctica existencial del eterno atractivo que ejerce el Estado y suministra al anarquismo cristiano la base más sólida, aunque Dostoievski mismo fuese refractario a esta seducción (de la teocracia cristiana). Dad a Cesar lo que es de Cesar, y a Dios lo que es de Dios; estas palabras son generalmente interpretadas en el sentido de una conciliación entre el reino de Cesar y el reino de Dios, en el sentido del apaciguamiento del conflicto entre ambos. Pero la vida del Cristo ha sido justamente ese conflicto llevado a su más alto grado de intensidad. En realidad, el "Reino de Cesar" no ha consentido jamás en reconocer el "Reino de Dios" como un reino autónomo y ha exigido siempre de el servicios, ha tratado siempre de convertirlo en arma. El reino de Cesar toleraba el cristianismo en la medida en que este consentía en adaptarse a el y en servirle. Recompensaba en ese caso sus servicios y su obediencia con toda suerte de privilegios. El perturbador fenómeno que se llama hoy Estado totalitario no es de ningún modo un fenómeno accidental, propio de cierta época, sino que se deriva de la verdadera naturaleza del Estado y del estatismo. El Estado totalitario pretende ser el mismo una iglesia, organizar las almas humanas, gobernarlas, dirigirlas a su antojo, ser el dueño de la conciencia y de los pensamientos de los hombres, sin dejar el menor sitio para la libertad del espíritu, para la esfera del "reino de Dios". Por su naturaleza, el Estado quiere representar un papel de una importancia universal, quiere abarcarlo todo, no compartir con nadie su soberanía. Hay que hacer una distinción entre reino, imperio y Estado. El Estado posee aun un carácter particularista, se da cuenta aun de sus límites, y se reconocen en toda comunidad humana los elementos y las funciones del Estado. Pero, al mismo tiempo, se discierne ya en el Estado una voluntad de potencia, oculta ya el veneno del imperialismo. La expansión del Estado le arrastra hacia el Imperio que tiene ya un carácter, no particularista, sino universalista. Inglaterra es un pequeño reino, pero el Imperio Británico, es un imperio universal. El Santo Imperio de Bizancio y el reino ruso han pretendido igualmente representar un papel universal. La primera, la segunda y la tercera Romas son imperios universales. En realidad, todo emperador consciente de la santidad de su misión y de su titulo es un emperador del Universo. Si el reino trata de llegar a ser imperio, el imperio trata de llegar a ser un imperio universal. . Y si el imperio reino ha estado siempre convencido de su universalidad, no ha sido en razón de su grado de extensión sobre la superficie de la tierra, sino por que estaba fundado en una fe verdadera de carácter universal. El régimen comunista no difiere en nada bajo este aspecto del santo imperio Bizancio o del imperio Moscovita .el estado ha aspirado siempre al totalitarismo. Todos los estados teocráticos han sido totalitarios e igualmente todos los imperios. La republica de Platón es un estado totalitario, absoluto: niega a la persona humana toda independencia y libertad. Ha servido de modelo y de prototipo a la teocracia de la edad media y a los estados totalitarios de nuestros días, incluso el estado comunista. Tenemos que habérnosla aquí con un principio universal, con un principio de una importancia universal.