viernes, 21 de agosto de 2009



Entrevista a Claudio Cruces

(extraida de www.politicoscristianos.blogspot.com)

Claudio Cruces es teólogo, miembro de la Iglesia Menonita de Boulogne.En estos momentos preside la Asociación Civil para el Hombre Nuevo, un ministerio que tiene una historia de trabajo interesante con los indios guarany y mbya, con comedores infantiles y centros de atención a la infancia en San Fernando, Chacabuco, Misiones. Con trabajos de educación popular en la villa 31, la Carcova de J L Suarez. Tienen una secretaría de discapacidad donde asesoran sobre pases, certificados y derechos, y una de inmigrantes con quienes enviaron ayuda a Perú cuando tuvieron la catástrofe del terremoto.Durante 7 años publicó un diario cristiano con visión integral que se llamó "De Pura Gracia". Dicho periódico llegaba a Uruguay, Brasil (MST) España, (Barrio el Cristo de Valencia, una comunidad que militó contra Franco) y a la Habana, Cuba.Fue co fundador del Movimiento de Trabajadores "contracultura", con quienes grabó el compacto "acuerdo con cuerdas" de Javier Peñoñori con la venta del cual se apoyó apertura de comedores, al programa Mate Amargo y una Biblioteca Popular del MTD de Flores.Publicó el libro "Insurreccion y resurrección" del teólogo y filósofo Rubén Dri, profesor de la UBA, su libro "Del Cristianismo coptado al Evangelio de nuestro Señor Jesucristo" y está preparando la publicación de su segundo libro "Pastoral detrás del velo".Fue profesor de Antiguo Testamento y Teologías Latinoamericanas y hoy integra el grupo coordinador de la Fraternidad Teológica Latinoamericana en Buenos Aires.

Aquí, el ciber-reportaje:

Hugo Turrini-1)Según tu interpretación del Evangelio, cuáles son las principales funciones de la Iglesia en esta tierra?

Claudio Cruces-Por supuesto que predicar el evangelio, la buena noticia del Reino de Dios. Pero hay que comprender que ese evangelio es "integral", o sea que no está descarnado de lo cotidiano. El hambre, la injusticia, la falta de trabajo, la desnutrición, la sexualidad, etc. no son cosas que no le interesen al evangelio, o cosas que los evangélicos debamos usar para "atraer a la gente", sino que son el eje central de la misión de Cristo.

HT-2)Crees que la Iglesia ha cumplido acabadamente esas metas? Qué le falta?

CC-Es difícil de contestar. Habría que ver de que momento histórico hablamos. Si hablamos de la iglesia primitiva diría que sí. (esa iglesia que muchos esconden porque negaba la propiedad privada poniendo todo en común). Si vemos a la iglesia de hoy tendríamos que ver país y denominación. Creo que hay iglesias que están trabajando muy bien. Hay denominaciones que trabajan con pastoral de inmigrantes; pastoral hacia las personas con discapacidad, de género, etc. También es cierto que hay denominaciones donde el cristianismo encuentra su propia antítesis. Iglesias totalmente apartadas de la realidad, que predican que desligarse de esa realidad es algo a lo que ellos llaman "santidad". Sólo les interesa que "teóricamente" la gente acepte a Cristo pero no que ande en sus pisadas. No doy nombres para no ser odioso, pero fijate como hay predicadores que juntan multitudes, salvan muchas almas (sólo almas) y después apoyan las masacres paranoicas de Bush.

HT-3)Qué influencia tendríamos que tener los cristianos para conseguir una sociedad más justa?

CC-Tal vez no deberíamos tener influencia. En eso se equivocaron algunos movimientos revolucionarios que querían tomar el poder. La verdad es que el poder, al menos como lo conocemos en este sistema, es del enemigo. Creo que no hay que arrebatárselo. Creo que lo que los cristianos debemos hacer es construir nuevas formas de relaciones humanas basadas en el amor y no en el autoritarismo verticalista que vino construyendo hasta ahora la derecha.No "tomar" un poder corrupto, sino construir desde las bases del pueblo y del evangelio un nuevo modelo donde, como dice Pablo "no haya judío ni griego, varón ni mujer, etc"

HT-4)Cuál crees que debe ser el compromiso de los cristianos con la "cosa pública"?

CC-Creo que tiene que haber un compromiso con lo público y con lo popular, eso va a definir la elección de los cristianos. La Biblia es popular, Cristo, en su discurso inaugural dijo "bienaventurado el pueblo (los pobres, los desposeídos, los que tienen hambre)". Todo el mensaje del evangelio está organizado desde el pueblo. Hay partidos políticos, y sabemos quienes son, que todo lo popular les da asco. Si ven a un negrito de pelo largo seguro que es ladrón y drogadicto. Los villeros son vagos, etc. O como dijo Cavallo en este país sobra gente… Claro, y la gente que sobra no es ni Macri ni Fortabat. Son los pobres. ¿Hay un discurso más anti evangelio que el discurso de la derecha fascista? Sin embargo muchos evangélicos lo apoyan.

HT-)Qué pensamientos teológicos te interesan especialmente y por qué?

CC-En estos momentos mi vista está puesta en el estudio de la discapacidad. Muchas iglesias no tienen acceso para los discapacitados. Tienen grandes escaleras y no hay rampas. No tienen acceso ni lugar para las personas con discapacidad. Lamentablemente, es un hecho que a las iglesias no le ha interesado el tema. El discapacitado para algunas teologías (la teología de "sanidad" por ejemplo) no ha sido más que un objeto. Es hora de que el discapacitado, como todos los demás sea sujeto teológico.Me gusta mucho leer el génesis: lo que llamamos "el prólogo primitivo" (los primeros 11 capítulos, "la prehistoria"), allí hay mucha teología para profundizar: la imagen de Dios, el hombre como astilla de tierra volviendo a ser polvo. La teología de género tan mal tratada de un lado y del otro. Tengo un artículo escrito sobre Babilonia y el pensamiento único imperialista. (http://www.elhombrenuevo.galeon.com/cvitae1867341.html)En la actualidad estoy escribiendo sobre el jubileo y el evangelio de Lucas. Cómo el mensaje de Nuestro Señor se relaciona con el jubileo. Que papel desempeña la propiedad privada, hasta que punto es privada y hasta cual es un bien social. Etc.Es verdaderamente cautivante

HT-6)Un pastor debe participar en política? De qué forma?

CC-Un pastor es un miembro de iglesia con función pastoral. Hoy en día, en muchas iglesias, los pastores tienen cada vez más poder. Ellos deciden por la congregación; resuelven a quién le dan su bendición, quien es el tesorero, a quienes le dan cargos; ellos deciden sin consultar a quién poner en disciplina, etc. Esa forma de gobierno no es inocente, es la imitación de un modelo de autoridad totalmente anti evangélico. Si esos pastores participan en política seguramente estarían reproduciendo el sistema y no es el objetivo de la iglesia.Pero participar del evangelio es militar en política. Eso hay que entenderlo de una vez por todas. Como bien decimos que no existen los ateos, tampoco existen los apolíticos. Cada paso que damos es político y el evangelio nos introduce en la problemática humana de forma que no podemos esquivar el bulto y hacernos los distraídos.Sólo hay que mirar en que canasta ponemos los huevos. Estoy seguro de que hay movimientos en los que los cristianos no pueden participar. No se puede apoyar dictaduras (se hizo pero no se puede). Hay políticos que no les interesan los pobres, tema central en toda la Biblia. Hay que ver para que lado apuntan sus políticas. Qué es el ALCA, a quien favorece, cuanta gente se beneficia con las retenciones, a cuantas se le mete la mano en el bolsillo y por qué, etc.Creo que fue en tu Blog que leí a alguien de ACIERA diciendo que antes los cristianos no participaban en política y hoy se dieron cuenta que sí deben hacerlo. Es cierto, estoy plenamente de acuerdo, pero hay que evitar el divorcio entre evangelio y política. He visto hermanos que piensan que el evangelio da respuesta espiritual y la política es "algo aparte", algo en lo que debemos participar pero que está divorciado del evangelio, son dos cosas diferentes.Por eso hay tanta fragmentación, porque ingresan en cualquier partido político sin preguntarse qué relación tiene este con el evangelio.Realmente, ya lo dijimos, un cristiano no podría apoyar una dictadura. Fijate que hay un político al que todos conocemos por hincha de Boca que cuando empezó la dictadura en 1976 contaba con siete empresas, finalizada la dictadura, ya tenía 46. ¿Cómo puede apoyar un cristiano semejante inmoralidad?O, por ejemplo, cuando un partido político pretende privatizar la salud pública dejando sin sistema de salud a miles de pobres, tenemos que razonar si ese proyecto es o no evangélico. De hecho no lo es.Arancelar la universidad sólo hará que los hijos de los ricos puedan estudiar y progresar y los hijos de los pobres no tengan las mismas oportunidades. ¿Será una posición evangélica? ¿Porqué apoyamos a esos partidos entonces?Una vez le pregunté a un pastor que pensaba hacer si ganaba su candidatura a diputado y me dijo que pensaba orar en el congreso. Para orar quedate en la iglesia. Para militar en política hay que saber que se hace en concreto.

domingo, 16 de agosto de 2009

ANARQUISMO, ATEÍSMO Y ANTICLERICALISMO.


EL INTELECTUAL HELENO SAÑA REFLEXIONA SOBRE SU EXPERIENCIA COMO ANARQUISTA: Quien no comprenda esta lección no comprenderá nunca la verdadera raíz del ideal libertario.
El enemigo de los pobres no es el cristiaismo sino el capitalismo. No sólo por experiencia personal sé que hay militantes y colectivos cristianos que, sin llamarse anarquistas o ser miembros de la CNT, tienen una sensibilidad humana y unas ideas sociales idénticas o muy próximas a las de los libertarios. Como los propios anarquistas, son partidarios de la autogestión, de la igualdad social, la solidaridad y otros postulados ácratas. Y se trata de anarcocristianos que no sólo predican sus ideas, y ello con una generosidad y un tesón que muchos anarquistas desearían para sí mismos. Decenios de convivencia, colaboración y amistad con libertarios cristianos me dan derecho a decir lo que acabo de decir. Recordaré aquí al paso que la editorial que más literatura obrera publicó bajo el franquismo - la ZYX de Madrid- fué fundada en 1963 por militantes católicos como Julián Gómez del Castillo, Guillermo Rovirosa y Tomás Malagón. Pues bien, estos hombres ofrecieron su tribuna editorial a autores libertarios como Juan Gómez Casas, Diego Abad de Santillán Kropolkin, o yo mismo. Publicaron más de 80 títulos libertarios, algunos con 8 ediciones.
Pero sé también que muchos anarquistas no aceptan a los libertarios cristianos como compañeros de lucha y los miran incluso por encima del hombro, y ello porque consideran -horrible dictu- que su fé religiosa es incompatible con la tradición anticlerical y atea del anarquismo, tradición basada, como se sabe, en el lema de "ni Dieu ni maitre".
Al gestarse la doctrina anarquista, la Iglesia constituía, en su conjunto, uno de los pilares básicos de la burguesía, la reacción y la contrarrevolución. La actitud atea y anticlerical del anarquismo fié una respuesta a una institución que por aquel entonces se identificaba más con las clases pudientes que con las clases menesterosas. Eso explica, entre otras cosas, que la quema de conventos e iglesias o la persecución de los jesuitas se convirtiera en una de las constantes de la historia de España a partir de la Ilustración y de las luchas sociales del siglo XIX. El anarquismo no inventa el ateísmo y el anticlericalismo, sino que los hereda o asume de un contexto histórico caracterizado por la confrontación entre una Iglesia totalmente alejada del cristianismo original y la nueva doctrina materialista, nodriza del ateísmo.
Hay que señalar aquí que el materialismo moderno fue elaborado por filósofos, intelectuales y científicos de origen burgués que nada o muy poco tenían que ver con el movimiento obrero de liberación. Entre sus precursores se hallan Hobbes, Descartes, Locke y Bayle, pero también Spinoza, cuyo panteísmo jugaría un papel central en el desarrollo del ateísmo. Pero fue sobre todo en Francia y en el curso del siglo de las Luces que el materialismo pasará a convertirse en una teoría homogénea y militante. Sus representantes más importantes fueron La Mettrie, el barón d`Holbach y Helvetius. En la misma o parecida línea se movían sus epígonos Condillac y Cabanis. Materialistas fueron en Inglaterra Gassendi y Mandeville.
El materialismo alemán se inicia en el seno de la izquierda hegeliana, para culminar en Feuerbach y Marx, ambos ateos declarados.
Los primeros grandes teóricos del socialismo -Saint-Simon, Fourier, Guillermo Weitling- no compartían en absoluto la concepción materialista del hombre, tampoco su hedonismo epicúreo. La revolución francesa fue antimonárquica y anticlerical, pero no atea ni materialista. Sus principales representantes eran deístas o teístas, creían en un Ser Superior o religión natural. Rousseau llegó a decir que los ateos deberían ser condenados a muerte. Voltaire condenó también el ateísmo. En su "Dictionaire philosophique" pueden leerse las siguientes palabras: "Es pues absolutamente necesario para los príncipes y los pueblos, que la idea de un ser supremo creador, gobernador, recompensador y vengador esté gravado profundamente en todos los espíritus".
Puede decirse que el anarquismo asumió el ateísmo por causas circunstanciales, como asumiría también otras ideas procedentes del ideario burgués o del espíritu de la época, como el naturismo, el esperantismo, la glorificación de la técnica, la afirmación del amor libre o el mito del progreso indefinido.
Aquello de que la "frailocracia es nuestra mayor calamidad", como el bueno de Ricardo Mella afirmó en cierta ocasión , pudo ser verdad entonces, pero se ha convertido hoy en un anacronismo trasnochado, n o sólo porque la Iglesia misma ha dado un cambio de ciento ochenta grados, sino porque el enemigo de las clases humildes no es el cristianismo, sino el capitalismo.
Pero lo que importa subrayar aquí sobre todo es que la fe religiosa es un derecho personal inalienable, que ningún anarquista que este a la altura de este ideario puede discutir y utilizar como pretexto para negar a un creyente su condición de libertario.
Quienes así piensan u obran no se dan cuenta que descienden al mismo nivel que los cristianos cavernícolas que han atacado ferozmente a los anarquistas por no creer en Dios.
Los anarquistas no solo deben respetar la fe religiosa de los creyentes, sino que deben correr en su auxilio cuando aquellos están amenazados de muerte. Se ha hablado mucho y con razón de las monjas y sacerdotes asesinados durante la guerra civil por individuos que confundían el ideal libertario con el espíritu de venganza, y en cambio muy poco de los anarquistas que se opusieron a estos actos y salvaron a un gran numero de cristianos perseguidos. Mi padre, que al estallar la guerra civil residía en Mataró y trabajaba en la misma fabrica que Juan Peiro, salvo, junto a su compañero y amigo a diecisiete monjas de un convento de clausura situado al frente de la casa donde yo pase mi infancia, en la calle de la Coma. Mi padre y Juan Pereiro se opusieron a la ejecución de las monjas no porque compartiesen su fe religiosa, pues eran ateos, sino porque consideraban que los anarquistas son los primeros que deben salir al paso de la injusticia y el crimen, también cuando estos pretenden parapetarse detrás de una ideología. En este sentido obraron como lo hubiera hecho Enrico Malatesta: " Por lo que a mi respecta - escribió el anarquista italiano - yo violaría todos los principios del mundo con tal de salvar al hombre ". Y fue el mismo Malatesta, quien, a pesar de ser partidario de la revolución violenta, escribió las siguientes palabras, dirigidas precisamente a los anarquistas de la vuelta de siglo que confundían la lucha por la emancipación del proletariado con el odio y el terrorismo " Gritemoslo con fuerza y siempre: los anarquistas no deben, no pueden ser justicieros: son libertadores. Nosotros no odiamos a nadie; no luchamos para vengarnos, ni para vengar a los demás; nosotros queremos el amor para todos....El mismo fin por el cual luchamos nos fuerza a ser buenos y humanos aun en medio del furor de la batalla ".
Quien no comprenda esta lección no comprenderá nunca la verdadera raíz del ideal libertario.
13/12/2002

Samuel Fielden


Samuel Fielden fue pastor metodista, socialista, anarquista y activista sindical.
Nació en Throckmorton, Inglaterra, el 25 de febrero de 1847.Conoció la rudeza del trabajo desde muy pequeño trabajando en los telares, hasta que al fin, pudo hacerse de dinero para estudiar teología y ser ordenado como Pastor Metodista. Antes de su partida a Estados Unidos, se desempeñaba como Supervisor de la Escuelas Bíblicas Dominicales en su país.
En 1871 emigró a Estados Unidos y, luego de un corto paso por Ohio, se asentó en Chicago donde conoció y trabó amistad con Albert Parsons y Augusto Spies.En Julio de 1884 se hizo miembro de la Asociación Internacional de Trabajadores(IWPA).

Los sucesos de Mayo

El 1º de mayo de 1886 comenzó una huelga organizada por esta Asociación en apoyo a una jornada laboral restringida a ocho horas.En los días siguiente se sumaron a la huelga más de 340.000 hombres y mujeres. El epicentro del movimiento estaba en Chicago, sede de la organización de los Trabajadores.El 3 de mayo, el IWPA en Chicago, celebró una reunión fuera de los trabajos, donde estaban 1.400 trabajadores en huelga. Mientras que Augusto Spy, uno de los líderes del IWPA hacía un discurso, la policía llegó y abrió fuego contra la muchedumbre, matando a cuatro de los trabajadores.El 4 de Mayo, más de 3000 personas se congregaron en Haymarket. Los oradores fueron August Spies, Albert Parsons y Samuel Fielden, la voz principal.A las 10 de la mañana, el capitán John Bonfield y una tropa de 180 policías arribaron al lugar para dispersarlos. Fielden protestó levemente hasta que por fin pareció convencer a la muchedumbre para evitar un enfrentamiento. Mientras descendía de la escalera, alguien arrojó una bomba que terminó con la vida de 8 hombres e hirió a decenas, entre los que se encontraba Samuel Fielden, que sufrió una importante lesión en su rodilla. Se desató un pandemonium de sangre y muerte. La policía inmediatamente atacó a la multitud matando a un número indeterminados de personas, hiriendo a cientos y arrestando a otras tantas.
Mucha gente identificó a Rudolph Schnaubelt como el hombre que arrojó la bomba. Fue arrestado pero al poco tiempo liberado sin culpa y cargo. Se supo más tarde que este asesino había sido enviado por las autoridades para provocar el caos.
Samuel Fielden fue arrestado junto a otros seis obreros inmigrantes alemanes, George Engel, August Spies, Adolph Fisher, Louis Lingg, Oscar Neebe, y Michael Schwab. La policía buscaba también a Albert Parsons, el líder de la Asociación Internacional de Trabajadores. En principio escapó pero fue capturado a la mañana siguiente.
Todos los hombres fueron encontrados culpables: George Engel, Albert Parsons, August Spies, Adolph Fisher y Louis Lingg fueron ejecutados.Samuel Fielden, Oscar Nebbe y Michael Schwab, en juicio sumarísimo, también fueron condenados a muerte.Pero muchas voces se alzaron en contra esta sentencia, de manera que el gobernador Richard J. Oglesby, cambió la pena de muerte por la de prisión perpetua.
En 1893, el gobernador de Illinois, John Peter Altgeld indultó a Fielden y fue liberado.Fielden murió en 1922 y no fue enterrado con los otros compañeros de su causa martirizados, como él lo hubiera deseado.

Samuel Fielden, el pastor, el luchador por la justicia.

Anarquia y cristianismo



Construyendo la Comunidad, destruyendo la Propiedad y el Poder

Por Gabriel Barg

A pesar de que a lo largo de la Historia muchos cristianos y anarquistas se han combatido mutuamente, si se observa la teoría y práctica anarquista y la de los primeros cristianos se pueden encontrar evidentes vasos comunicantes. Las diferencias entre ambos movimientos a nivel político están claras. En primer lugar, el cristianismo parte de la prédica en la existencia de Dios y el anarquismo lo niega. En segundo lugar, especialmente durante el siglo XIX y XX, miembros de los dos bandos se combatieron furibundamente. Baste como ejemplo trágico el caso de la Guerra Civil Española. Sin embargo, cabe preguntarse si esos enfrentamientos no tienen que ver con posicionamientos institucionales estratégicos más que con diferencias ideológicas esenciales. Más concretamente con el proceso que lleva a la Iglesia Católica a identificarse con el orden político social imperante de la época (que tiene como paradigma el sistema feudal medieval) y por lo tanto, a oponerse a todo movimiento humano emancipador como sin lugar a dudas lo es el anarquismo. Tomando en cuenta estas consideraciones iniciales, vamos a indagar en las raíces comunes de ambas tradiciones y en las posibilidades de alimentación mutua que puedan existir. Porque como dice el teólogo J. Luis Segundo en el libro sobre la Iglesia de su serie "Teología abierta para el laico adulto", en la actualidad la línea divisoria entre los seres humanos no está constituida por la proclamación explícita de la existencia de Dios o su negación sino por la adhesión o el rechazo a ciertos valores humanos fundamentales. O como lo expresaba el escritor inglés católico G.K. Chesterton con fina ironía: el problema no está en los que no creen en nada sino en los que se lo creen todo.

Tanto el cristianismo como el anarquismo, consideran que la Economía, la Política y la Etica son aspectos de la vida humana indisolubles. Los primeros cristianos ya aplicaban existencialmente este concepto en toda su amplitud. En las comunidades cristianas originales los principios organizativos se relacionaban con una administración específica de los bienes económicos que a su vez, se fundía en una ética determinada. (Hechos de los Apóstoles). En última instancia, la base de la comunidad era la Fe. En la comunidad se fusionan organizativamente los aspectos políticos, económicos y éticos. Los anarquistas del siglo XIX también descubren esta coincidencia en el concepto de comunidad. la característica fundamental de la Comunidad es la Etica que la sostiene. La misma se fundamenta en cierta concepción de la propiedad y el poder.

A nivel conceptual es importante destacar que la separación entre estos ámbitos de la vida humana, es una alienación fruto de una evolución histórica concreta. Marx y los comunistas fueron capaces de darse cuenta de que la Política no podía estar separada de la acción Económica. Para ellos la política liberal era una forma velada más de imponer al pueblo los intereses de la clase burguesa. Por eso para que exista una política "sincera" los medios económicos de producción deben estar en manos del proletariado. Sin embargo, esta apropiación se lleva adelante a través del Estado-Partido y de la legitimación de una ética utilitaria: el asesinato de unos pocos por el bien de la mayoría. Es decir son capaces de superar la división alienante Política/Economía pero no alteran esencialmente el orden imperante porque no subordinan estos aspectos a una Etica que afecta la propiedad y el poder, tal como lo hacían los primeros cristianos y las comunidades anarquistas.

Dejando de lado el contenido específicamente teológico del mensaje de Jesús para analizar la forma concreta en que El y sus seguidores lo encarnaron en la vida socioeconómica real, se puede apreciar como el mensaje cristiano constituye una crítica radical de la propiedad privada. Cuando se le pregunta a Juan que hay que hacer para ser salvados la respuesta es simple y sorprende a sus oyentes: "el que tenga dos capas de una al que no la tiene, y quien tenga qué comer haga lo mismo" (Lc 3, 10-11). Por otra parte, Jesús impone una restricción clara a sus discípulos: no se puede servir a dos patrones, es preciso elegir entre servir a Dios o al Dinero (Mt 6, 24). De esta actitud nace la crítica de Jesús a los ricos y su identificación con los más pobres. Es consciente de que la propiedad privada genera una estructura social donde unos pocos privilegiados viven para adorar al Dinero (aunque se pierdan de vivir la vida real, como el Hombre Rico que atesoraba bienes durante toda su vida) y la mayoría son excluidos de los bienes de la Creación. En este orden de cosas, Jesús nos dice que solo desde el lado de los excluidos y los humildes se pueden entender las verdades de Dios. Al respecto es sumamente rica, la forma en que San Francisco y muchos franciscanos posteriores destacan la no-propiedad como forma de recuperar una relación con la Creación (en palabras mundanas sociedad y naturaleza) distinta. Como concluye J. Bórmida (en su libro "No propiedad. Una propuesta de los franciscanos del siglo XIV", p. 227): "Pero, si hemos comprendido la intuición más propia de la utopía franciscana encerrada en el "Cristo sin propiedades", el núcleo de un mensaje franciscano a las democracias, las emergentes y las caducas, tiene que ser un grito de atención sobre el sistema vigente de propiedad. No se puede hablar de libertad, de participación, de cogestión...de verdadera democracia, cuando la "tenencia de los bienes", culturales, materiales, espirituales, cuando todo el poder de decisión está en manos de muy pocos."

Los anarquistas también son conscientes de la propiedad privada como factor casi ontológico de separación entre los hombres. Proudhon hace la distinción entre propiedad y posesión. La posesión es el uso de los bienes de acuerdo a las necesidades personales; la propiedad tiene que ver con el derecho de determinada persona de disponer de los bienes en toda circunstancia y a su voluntad. Para Proudhon, es necesario abolir la propiedad porque en esencia es un "robo", es la apropiación incorrecta de lo que es común. Esta idea ha sido llevada a la práctica por los anarquistas especialmente a través de la práctica del comunitarismo. Como ejemplos más logrados de estas experiencias se pueden citar las comunidades anarquistas rurales de Aragón durante la Guerra Civil. También innumerables experiencias en todas partes del mundo. Desde esta perspectiva teórica también se han tratado de instrumentar otras formas de gestión comunitaria de los medios de producción y del trabajo como el anarcosindicalismo.

Esta forma de concebir la propiedad se relaciona con la crítica a otra forma de dominación del hombre sobre el hombre: el poder político autoritario. La postura de Jesús ante el mismo es clara: "Los reyes de las naciones (en lenguaje moderno: los políticos) se portan como dueños de ellas y, en el momento en que las oprimen, se hacen llamar bienhechores. Ustedes no deben ser así. Al contrario, el más importante entre ustedes se portará como si fuera el último, y el que manda como el que sirve" (Lc 22, 25-26). Por otra parte, toda la prédica de Jesús se puede entender como un ataque a la teología de los fariseos que legitimaba el orden opresor de la época. Ante esto Jesús cuestiona tanto a los preceptos como a los sacerdotes que los imponen. De ahí la instigación de los propios judíos para que los romanos lo asesinen. La Iglesia que propone Jesús se basa en otro tipo de relacionamiento. No se sostiene en la verticalidad del poder sino en el amor entre los hermanos. Por eso la Iglesia es la Asamblea de los cristianos donde hay pastores cuyas opiniones deben ser escuchadas por su sabiduría, pero donde no deben haber jefes, ni líderes, ni reyes. El anarquismo toma esta concepción del poder y la lleva a cabo a través de instrumentos tales como la federación, la asamblea y la comunidad; siempre realizando una defensa a ultranza de la democracia directa frente a la representativa. Esto se debe a que delegar el poder contribuye a concentrarlo en pocas manos y habilitar el ejercicio del mismo como fin último y no como servicio. Es importante destacar que para los anarquistas esta no es una "deformación" de los que manipulan el poder, como en nuestro tiempo sostienen muchos políticos, sino que es un proceso inherente y necesario al funcionamiento de la maquinaria del poder instituido.

Por todo esto las palabras de Jesús "den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios" (Lc 20, 25) hace referencia a dos formas de vida claramente distinta. La de los poderosos cuyo fin es defender a sangre y fuego la propiedad y el poder, y la que viene a anunciar Cristo. Esta frase no es, como muchas veces se ha entendido, una incitación a que los cristianos no participemos en la vida política de la sociedad, sino que es una exhortación a que lo hagamos atendiendo criterios diferentes al del sistema imperante. A que aprendamos a luchar y a organizarnos en torno a factores diferentes de la propiedad (Capital) y el poder. Por supuesto, esta no es una tarea fácil. Tampoco lo fue para Jesús que nos dice desde el Evangelio: "¿Creen ustedes que yo vine para establecer la paz en la tierra? Les digo que no, sino la división" (Lc 12, 51). Es una tarea de discernimiento para los cristianos en nuestra vida personal y social, la opción por el poder o por los excluidos, en definitiva, adorar a Dios o al "César- Dinero".

Jacques Ellul

Jacques Ellul nació y vivió en Burdeos, Francia,(6 de enero de 1912– 19 de mayo de 1994) fue un filósofo, sociólogo, teólogo, y anarquista cristiano francés. Fue educado en las universidades de Burdeos y París. Fue profesor de historia de la ley e historia social en Burdeos y miembro relevante de la comunidad protestante francesa. Escribió varios libros contra la sociedad tecnológica, y algunos sobre la relación entre el cristianismo y la política, tal como “Anarquía y Cristianismo” (1991) argumentando que el anarquismo y el cristianismo compartían los mismos fines sociales.
Es considerado, junto a su amigo Ivan Illich, como uno de los padres de las ideas sobre el post-desarrollo, de decrecimiento y de simplicidad voluntaria; es decir de la ecología política.
Ellul considera que vivimos en una sociedad tecnológica, que denomina sistema técnico, cuyo modelo de racionalidad es la eficacia. El hombre es un ser constituido por una gran diversidad de dimensiones (poética, simbólica, religiosa, técnica, etc.) pero la tecnología ha borrado todas las demás dimensiones, para centrarse en la potencia y en la eficacia. Ante esta situación propone una etica del no-poder, que se caracteriza por no colaborar con el sistema técnico. El no-poder es lo contrario de la impotencia y se carateriza por la frase puedo pero no quiero.
Durante la Segunda Guerra Mundial, fue un líder en la resistencia francesa.