lunes, 30 de agosto de 2010
La cruz
mas que una materia
En una ocasion un conferencista comunista daba una charla atea en una fabrica. A todos los operarios los obligaron a concurrir.
Entre ellos,muchos eran cristianos. Se sentaron en silenci, a escuchar argumento tras argumento contra Dios, y con respecto a la
estupidez que significa creer en Cristo. El conferencista procedio a probar que no existe el mundo espiritual, que no hay Dios, ni mas
alla, que el hombre es solamente materia y no tiene alma. Insistio una y otra vez que solo la materia existe.Un creyente se puso de pie y pidio permiso para decir unas palabras.Cuando le fue concedido el permiso, tomo una silla plegadiza, la alzo y la arrojo contra el suelo. La observo durante un momento y
despues avanzo hasta acercarse al conferencista, a quien le dio un fuerte golpe en la cara.Como era logico, causo la indignacion de aquel. Enrojecido de ira, y en medio de horribles obsenidades, llamo a sus camaradas
comunistas para que arrestaran al atrevido, exclamando: "¿como se atreve usted a golpearme, que razon tiene para ello?", el
cristiano replico: " acaba usted de probarnos que miente. Usted ha dicho que todo es materia y nada mas que materia. lance una
silla al suelo y como es solo materia, no se enojo por ello. Es pura materia... Al golpearle a usted ¡su reaccion ha sido muy distinta!
¡la materia no se irrita ni se enoja; pero usted si lo hizo. Por lo tanto camarada profesor, usted esta equivocado. El hombre es algo
mas que materia: ¡es un ser espiritual! ".
Extraido de "torturado por Cristo" de Richard Wurmbrand, pastor luterano, torturado y perseguido durante 14 años en Rumania por el
regimen comunista.
domingo, 22 de agosto de 2010
Dios y la ciencia, ¿están en conflicto?
Aunque hay personas que hacen esta pregunta, entre los hombres de ciencia auténticos no hay muchos que la formulan. Ellos saben muy bien que es pueril y simplista intentar oponer la ciencia a Dios.
Dicha oposición resulta imposible porque Dios se encuentra fuera del dominio de la ciencia. Ya hace mucho tiempo que los filósofos demostraron que era imposible probar tanto la existencia como la inexistencia de Dios.
Entonces ¿cuál es el dominio de la ciencia? Es el mundo concreto, el mundo de los fenómenos. Su finalidad consiste en traducir la realidad a un lenguaje universal, especialmente al de las matemáticas.
La ciencia busca conocer el mundo. ¿Pero el mundo creado por quién? La ciencia no puede ni desea responder. No es su dominio. ¿Podría ser que el universo con su inmensa complejidad haya surgido de la nada? Pensar en ello atenta contra la lógica.
El propósito de la ciencia consiste en descubrir las leyes que rigen los fenómenos. Las leyes de la física, de la astronomía, de la química y de otras disciplinas. ¿Pero quién ha establecido dichas leyes? Expresan un orden que existe y que resulta imposible atribuir a la casualidad o a la necesidad. Se sabe que el desorden puede producirse como resultado del deterioro del orden, pero la ciencia ha demostrado que esto no puede ocurrir a la inversa.
¿Cómo podría concebirse, por ejemplo, que el azar o la casualidad hayan podido crear las condiciones necesarias para el mantenimiento de la vida, que son el resultado de un equilibrio tan delicado? El hombre contemporáneo sabe perfectamente que a pesar de todos sus conocimientos científicos se ve en grandes dificultades para mantener el equilibrio del medio que sustenta la vida. Entonces, cuán absurdo resulta pensar que ese medio tan complejo y delicado haya aparecido sin que nadie lo creara.
¿No hace pensar esto en que un Dios creador resulta indispensable? Esta necesidad se refuerza aún más al examinar la inmensa complejidad del mundo viviente, aun en sus manifestaciones más simples. Se ha podido calcular, por ejemplo, que la probabilidad de que la forma de vida más rudimentaria haya aparecido espontáneamente es de 1 en 10 seguido de 585 ceros, es decir, es algo imposible. Para ilustrar lo que esto significa, diremos que equivale a la probabilidad de que una persona pudiera reproducir la obra literaria de Cervantes o de Ruben Darío golpeando al azar las teclas de una máquina de escribir.
Los que invocan la intervención de una evolución lenta originada hace muchos millones de años para explicar la aparición del ser humano y de otros seres sobre la superficie de la tierra, lo único que hacen es retroceder el problema, sin resolverlo.
¿Podríamos admitir que con el tiempo las grandes computadoras aparecieran en forma espontánea' por supuesto que no. El cerebro humano es infinitamente más complejo que las más modernas computadoras. La computadora pudo ser concebida únicamente por un órgano más perfeccionado que ella: el cerebro humano. Según esto, podemos formular esta pregunta: ¿Qué ser más perfecto que el hombre pudo concebir el cerebro humano? La respuesta es: únicamente Dios.
Volvamos a la ciencia y a su finalidad. Ella explica el funcionamiento de las cosas. Pero no dice por qué funcionan. Tampoco explica el uso que debemos dar al conocimiento que nos proporciona. Juan Daniélou dijo: "La ciencia da juguetes maravillosos a los hombres, pero se olvida de explicarles cómo deben emplearlos".
"La ciencia sin conciencia es la ruina de la humanidad", declaran los sabios contemporáneos. Y notemos bien que no lo dicen los moralistas anticientíficos de otras épocas. ¡Cuán lejos nos encontramos del optimismo expresado en el siglo pasado! Entonces la ciencia joven tenía el candor y la pretensión de su juventud. Creía poder comprenderlo todo, explicarlo todo, resolverlo todo. ¿Dios? ¡No había necesidad de él! El hombre se bastaba a sí mismo. ¡Ya verían lo que podrían alcanzar! En la actualidad lo hemos visto. La sociedad materialista y atea que se formó alrededor de esa ciencia ha comenzado a morir ante nuestros propios ojos. Solamente algunos inconscientes, cada vez más raros, siguen creyendo en el hombre como ser autosuficiente. Los hombres de ciencia muestran más reserva. Han comprendido muchas cosas al final del siglo XX. Han comprendido cuáles son los límites de la ciencia, aun dentro del dominio que le corresponde. Cuanto más aumenta el conocimiento, tanto más retroceden las fronteras de lo desconocido en lo que es infinitamente grande como en lo que es infinitamente pequeño. Por cada secreto que descubre la ciencia, formula dos o tres nuevos enigmas.
También han comprendido su impotencia ante el empleo monstruoso que el ser humano puede hacer de la ciencia. El hombre en la actualidad es capaz de destruir varias veces el planeta y de crear verdaderos monstruos humanos alterando el funcionamiento genético. Hace muchos años que los científicos denuncian los peligros de las pruebas nucleares, e invitan a los responsables a usar el buen juicio y la conciencia humana. Aunque la conciencia no entra en el dominio de la ciencia, constituye el centro mismo del problema. Nuestro siglo, engañado y angustiado, busca a tientas algo diferente. Pide socorro. Sin saberlo, busca a Dios. Algunas personas se dan cuenta de ello y lo anuncian a los demás. Tal es el caso del escritor francés Maurice Clavel, quien lo ha expresado en sus últimas obras que han tenido tanta resonancia. En cambio otros se contentan con olvidar a Dios. Esto plantea una tremenda paradoja: los hombres tienen sed de Dios. Lo buscan confusamente, a riesgo de caer en las supersticiones más insensatas y en las místicas orientales más extrañas.
Mientras tanto, los cristianos con frecuencia se callan, porque no se atreven a anunciar a Dios, a ese Dios que crea, que ama y que salva, a ese Dios que vive. O bien lo humanizan, lo reducen a una idea o a una ideología.
Así es como los hombres han tratado de "matar a Dios". Pero como ha dicho el escritor R. Froissard, "el cadáver de Dios todavía se mueve". No es Dios el que muere, sino que es nuestra civilización la que se está suicidando al volverle la espalda. Todavía es tiempo de volver atrás. Algunos ya lo están haciendo: hombres de ciencia, pensadores, escritores y profesionales de todas clases.
No, la ciencia no aleja de Dios. Al Descubrir la extraordinaria complejidad del mundo y de la vida, más bien nos conduce al borde mismo de la fe. Ahí se detiene, honradamente, porque ésta no pertenece a su dominio.
A nosotros, como seres humanos, nos corresponde dar el próximo paso.
Jean Fiori
(licenciado en Letras y Ciencias Humanas, licenciado en Ciencias Exactas, licenciado en Teología y doctor en Historia.)
La Corteza Terrestre, ¿por casualidad está adaptada para la vida?
Por estas razones, uno puede pensar que la vida no sabe de limitaciones, que los desarrollos vitales y sus procesos químicos pueden adaptarse a cualquier circunstancia. Pero eso no es verdad. Dondequiera exista la vida, un gran número de factores específicos deben darse cita. Aunque unos pocos organismos toleran bastante bien un amplio margen de condiciones ambientales, la mayor parte de ellos está restringida a una estrecha variación de temperatura, humedad, salinidad, etc. En verdad, para que se produzca la abundante variedad de vida que conocemos, forman legión los factores necesarios para su desarrollo.
La temperatura en el universo tiene una fluctuación que va desde los bajo 0 (273°C bajo 0 ó 0 absoluto en la escala Kelvin) hasta guarismos que se miden en millones de grados sobre cero. La temperatura en el centro de nuestro Sol -una estrella de tamaño mediano- se estima que tiene unos 16 millones de grados centígrados. La vida, tal como la conocemos, puede existir y continuar su proceso reproductor sólo dentro de un escaso límite de fluctuaciones en esta enorme escala. Esta sería, aproximadamente 15°C bajo cero, hasta 82°C sobre cero. Es el margen en el que pueden sucederse favorablemente la mayoría de las funciones vitales y de los procesos químicos de la vida: un minúsculo límite de 97°C. Aun pequeñas variaciones térmicas dentro de esta limitada escala, podrían dar como resultado la extinción de todas las formas de vida en nuestro planeta.
La posición intermedia de la Tierra en la "zona templada" del sistema solar -aproximadamente a 150 millones de kilómetros del Sol-, es justamente lo que se necesita para que se mantengan las temperaturas dentro de los límites extremos en los que la vida puede existir y florecer. Los promedios de temperatura sobre la mayor parte de su superficie, rara vez sobrepasan los 43°C, que es la más favorable porción, dentro del angosto límite de tolerancia.
La temperatura de la superficie del planeta Júpiter, más lejos del Sol, se piensa que alcanza cerca de 86°C bajo cero.
Simultáneamente con los océanos, la humedad de la atmósfera de la Tierra estabiliza la temperatura de la superficie terrestre dentro de los límites que salvaguardan la vida.
Si la Tierra fuera tan pequeña como la Luna (cerca de un cuarto del diámetro terrestre), la fuerza de gravedad sería menor de la necesaria para evitar que ambas -la atmósfera y el agua- se perdieran en el espacio exterior.
En el caso de Mercurio, cuya rotación es tan lenta que durante largos períodos uno de sus lados mira al Sol, la temperatura de ese lado se estima que es altamente mortal y, la del otro, insufriblemente baja.
Casi todos los millones de meteorito que diariamente se aproximan a la Tierra se consumen más allá de la estratosfera. Así la Tierra se libra de su mortal impacto. Importantes partículas atmosféricas se extienden a alturas de 200 kilómetros o más. Y los científicos estiman que hay rastros de ellas hasta a trece mil kilómetros.
Al comentar el tamaño de nuestro planeta se dijo que una Tierra mucho más chica perdería su atmósfera a causa de la pérdida de gravedad. Por otro lado, si la densidad de nuestra Tierra fuera mucho mayor, la atmósfera llegaría a ser peligrosamente alta en peso, a la vez que comprimida, por el incremento de la gravedad. Esto podría hacer que su presión fuera insoportable y también podría reducir la evaporación del agua.
El clima es un producto de la atmósfera. Inmensas cantidades de agua -sangre de vida del planeta- son transportadas lejos, tierra adentro, y descienden en forma de agua fresca, nieve, hielo, lluvia, vapor, neblina y rocío. De no ser así, continentes e islas serían desiertos sin vida.
Entre otras cosas la atmósfera terrestre también permite el despliegue de los colores y tonos que vemos en los crepúsculos y en las alboradas, así como en otros fenómenos atmosféricos, que si bien no son vitales para la existencia humana, nutren el sentido estético del hombre.
Por todo lo enunciado y lo que queda por decir al respecto, nos preguntamos: ¿Ha sido solamente cuestión de casualidad el que la situación, la temperatura y la atmósfera de la Tierra se ajustaran a las necesidades vitales del hombre? ¿O es que el Hacedor la planificó para que la vida fuera posible en ella?
¿Existe Dios?
Una buena parte del mundo civilizado está constituida por ateos, los cuales no creen que haya prueba alguna de Dios no demostración de su existencia; pero otros hombres de igual inteligencia y cultura, están convencidos de la realidad de Dios. Es una paradoja el hecho de que un cosmonauta, de regreso en su viaje espacial, hubiera podido exclamar que no encontró a Dios y hubiera podido negar su existencia, mientras que otro navegante espacial, que hizo un vuelo orbital poco tiempo después, hubiera podido declarar que esa experiencia había confirmado y fortalecido su fe en Dios.
¿Hay Dios? ¿Qué pruebas tenemos de ello? ¿Podemos poner a Dios en una probeta? ¿Podemos demostrar su existencia?
Trabajando con materia viviente, los biólogos descubren que los organismos luchan constantemente para alcanzar un destino específico. Todo animal o planta tiene la tendencia de llegar a ser el organismo que debiera ser y, cuando algo se lo impide, trata de superar el obstáculo.
Experimentos significativos
Hace más de cincuenta años, el Dr. H. V. Wilson realizó un experimento clásico con un organismo sencillo. Hizo pasar una esponja a través de un tamiz muy fino en un recipiente que contenía agua marina, y la separó en sus células elementales. A continuación examinó con el microscopio las células que había aislado. Las células se fueron agrupando de a dos, dos células se unieron a otras dos, pequeños grupos se unieron a otros grupos, hasta que todas las células estuvieron de nuevo reunidas en un único cuerpo esférico.
Para su gran sorpresa, en un tiempo relativamente breve, este conjunto de células comenzó a constituir realmente una pequeña colonia de esponja, compuesta de varias especies diferentes de células. Estas células habían sido completamente separadas cuando se las pasó a través del finísimo tamiz, pero fueron capaces de reorganizarse para producir todos los diferentes tipos de células necesarias para formar una colonia de esponja. De alguna manera, cada una de ellas tenía la tendencia y el poder necesarios para dirigir el proceso hacia el logro del objetivo común de volver a constituir una esponja (Véase The Biology of the Spirit de Edmund W. Sinnot, 1955.)
Un brote de geranio puesto en una maceta con tierra volverá a formar una planta completa de geranio. El tronco desarrollará raíces en un extremo, mientras que las células del otro extremo, que nos parecen semejantes, no comenzarán el proceso de desarrollo de las raíces. Tienen en cambio la tendencia exactamente encaminada para promover el proceso de formación del renuevo.
Un platelminto [una clase de gusanos], la planaria, que mide 1 cm, posee una capacidad notabilísima para regenerar las partes que le son cercenadas. Si se corta su cuerpo por la mitad, la parte anterior desarrollará una cola y la posterior una cabeza, originando así dos cuerpos enteros.
Es posible explicar, en parte, esos hechos por medio de las polaridades eléctricas o químicas, o por medio de los gradientes bioquímicos o fisiológicos, pero sea cual fuere la explicación científica resultante, siempre nos hallaremos frente a un sistema guía que está afuera y por encima de los organismos: Dios
La forma en que vuelan algunos animales llama la atención de los científicos hace tiempo. Hace algunos años, un biólogo alemán descubrió que las abejas pueden orientarse por medio del sol y comunicar informaciones las unas a las otras. Cuando una abeja descubre un jardín de rosas, orienta en su mente la posición del jardín con respecto a su colmena y al sol. Luego vuelve a la colmena y ejecuta una danza sobre el cono vertical que cuelga en la misma.
Danzando, la abeja ejecuta una figura más o menos en forma de ocho; la culminación de la danza coincide con el cruce del ocho. El insecto cumplirá esa parte de la danza de manera que forme con la vertical un ángulo cuyo valor expresado en grados es igual al del ángulo formado por el jardín de flores y el punto del horizonte más cercano al sol. Si danza sobre un plano horizontal, el cruce del ocho estará dirigido directamente hacia el jardín de rosas. De esto resulta que las abejas obtienen informaciones sobre la dirección, la distancia y el tipo de flores de esa abeja y de su danza (Véase Bees, Their Vision, Chemical Senses, and Language, de Karl von Fritsch, 1950)
También algunas aves, durante sus migraciones, se sirven del sol. Tienen en su organismo algo parecido a un reloj que les permite calcular correctamente los movimientos del sol y así tienen la posibilidad de viajar manteniendo una dirección común.
Hace unos años, un ornitólogo trató de descubrir su las aves migratorias nocturnas usan las estrellas como referencia para la navegación. Enjauló algunas aves canoras europeas, y notó que durante el período de la migración revoloteaban hacia la dirección en la cual normalmente habrían viajado si hubiesen estado en libertad.
Cuando las puso en una habitación en la cual no podían ver las estrellas durante la noche, perdieron la orientación y no eligieron una dirección particular. Sucesivamente el investigador colocó las aves en un planetario y proyectó en la bóveda un modelo estelar semejante al que se veía fuera del edificio. Las aves se pusieron a revolotear en la jaula según la dirección de migración normal. Cuando cambió el modelo estelar con el del lago Baikal, en Siberia, las aves eligieron una dirección que las habría llevado a Alemania si de veras hubiesen salido de Siberia.
Llevó otra especie de aves canoras al planetario. Estas normalmente vuelan en dirección sudeste hasta hallarse al norte de Egipto; luego se desvían hacia el sur, remontando el río Nilo. En el planetario, revolotearon hacia el sudeste, como estaba previsto. El estudioso alteró poco a poco el modelo estelar proyectado hasta hacerlo parecer al cielo estrellado del norte de Egipto. Nuevamente las aves cambiaron de orientación, según las previsiones. (Véase The Life of Birds, de Joel Carl Welty, 1962.)
Es lógico afirmar que estas expresiones de los modelos estelares sobre la mente de las aves no estaban determinadas por un desarrollo casual, fruto de una ciega evolución, sino por una intervención necesariamente divina.
La memoria humana
Entre todas las cosas creadas, la más estupenda es el cuerpo humano. El órgano más complejo de este cuerpo es el cerebro. El Dr. Wilder Penfield, del Montreal Neurogical Institute, ha hecho algunos descubrimientos insólitos. Bajo anestesia local, por medio de un electrodo, una sonda eléctrica, excitó delicadamente algunas partes del cerebro con un débil estímulo eléctrico. El individuo podía hablar y le decía al cirujano lo que estaba experimentando. Gracias a esta prueba, el Dr. Penfield pudo descubrir que una sección relativamente pequeña del cerebro contiene la memoria. A consecuencia de los resultados de la investigación del Dr. Penfield, un neurólogo pudo hacer los siguientes experimentos:
"Un joven se vio junto con sus primos en su casa en Sudáfrica. Le parecía oírlos reír y hablar. La escena le parecía tan clara como su hubiera cerrado los ojos y se hubiera tapado los oídos inmediatamente después de ocurrida, aunque eso había sucedido algunos años antes.
Una mujer oía la voz de su hijito en el patio de su casa con otros sonidos: las bocinas de los autos, el ladrar de los perros y los gritos de los niños. Una paciente escuchaba en la sala operatoria a una orquesta tocando una pieza musical que la misma no sabía cantar ni tocar y que recordaba haber oído, muy vagamente, algún tiempo antes. Otra paciente oía una canción de Navidad en su iglesia de origen, en Holanda. Le parecía estar en la iglesia y se conmovió de nuevo, justamente como había sucedido esa lejana víspera de Navidad" (Dean E. Wooldridge, The Machinery of Brain, pág. 166).
Evidentemente el cerebro proporciona una secuencia completa de todas las vivencias de la vida. Es como si una grabadora mental registrara permanentemente y un estímulo eléctrico pudiera hacerle reproducir el registro, hasta de vivencias olvidad
Durante la lectura de este artículo, usted no pierde el contacto con el ambiente que lo rodea: la luz, la gente, la decoración de la sala. En este momento, muchas cosas se están registrando en su mente y entrarán a formar parte de su memoria. Podrá suceder que usted no esté en condiciones de recordarlas todas más tarde, pero siempre podrá recordar algunos detalles. Sin embargo, cada cosa está todavía en su mente; un recuerdo completo, fijado permanentemente en dos pequeñas regiones del cerebro.
Testimonios elocuentes
El Dr. Edward Kessel, biólogo de la Universidad de California, afirma lo siguiente: "Si todos los científicos tan sólo consideraran la evidencia de los hechos científicos aquí expuestos con la misma honradez y falta de prejuicio con que evalúan los resultados de sus investigaciones; si tan sólo sometieran sus sentimientos al intelecto, entonces estarían obligados a reconocer que existe Dios. Esta es la única conclusión que corresponde con los hechos. Estudiando las ciencias sin prejuicios, somos llevados a sentir la necesidad de una Causa Primera, que llamamos Dios" ("Let's Look at Fatcts Without Bent or Bias", in The Evidence of God in an Expanding Universe).
Estos datos ¿prueban realmente que existe Dios? No. Son testimonios, no son pruebas. Nosotros no hemos podido poner a Dios en una probeta y demostrar definitivamente su existencia. Dios es demasiado grande para que podamos comprenderlo.
Aquí es útil recordar la historia de los tres ciegos que tocaron tres partes diferentes de un elefante y llegaron a tres conclusiones diferentes acerca del animal. ¿Por qué? Porque no podían verlo en conjunto. Este es nuestro problema. Nuestra mente es demasiado imprecisa para que pueda comprender a Dios.
Entonces, ¿por qué Dios no se hace accesible al hombre? ¿Por qué no se deja poner en una probeta, de modo que su existencia pueda ser demostrada?
¿Puede, acaso, el hombre comprender alguna revelación científica que le sea dada acerca de Dios? Si la realidad de Dios fuese probada científicamente, Dios sería adorado por medio de la fuerza de la razón y no mediante la fe. ¿Cuál sería la mejor manera en que Dios pudiera revelarse al hombre?
Naturalmente, la revelación de Dios debe ser tal que todos los hombres, desde los más sencillos hasta los más cultos, puedan comprenderla. El hecho maravilloso del cual toda la Biblia da testimonio es que Dios se ha revelado verdaderamente a los hombres en una forma comprensible para todos.
La mayor manifestación de Dios
Durante más de treinta años, Jesús, la manifestación de Dios en la probeta de la existencia humana, trató de revelar al Padre a los hombres. Tomó sobre sí la naturaleza humana y vivió entre los hombres. Fue éste el don supremo que Dios hizo a la humanidad. El plan de salvación, trazado antes de la creación de cosa alguna, por si el pecado y el mal entraban en el mundo, es la demostración más sublime del amor y de los propósitos de Dios hacia los seres creados, y asegura la restauración final de la comunión directa con el hombre, que se había perdido.
Pero nosotros, que no tenemos la posibilidad de ver a Dios sobre la tierra, ¿cómo podemos convencernos? Dios no nos ha dejado sin testimonios. Cuatro libros de la Biblia fueron escritos por cuatro testigos oculares que vivieron, trabajaron y anduvieron con Jesús. Uno de ellos declara: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad" (S. Juan 1: 14).
Dios se puso allí donde el hombre puede verlo, sentirlo, oírlo y comprender, con sus limitadas capacidades, quién es el Altísimo. Dios existe. Tanto la ciencia como la Biblia afirman claramente esta gran realidad.
Muchos de aquellos que vieron y oyeron la magnífica revelación de la vida perfecta de Dios en la forma de su Hijo Jesús, se negaron a creer. Dios, debido a su carácter, no fuerza al hombre a creer, ni entonces ni ahora. Cada individuo está en libertad para aceptar o rehusar los testimonios de Dios en el mundo de la naturaleza y en las Sagradas Escrituras.
Dr. Haroldo G. Coffin
sábado, 21 de agosto de 2010
El Reino de Dios: Utopía de Jesús
Hasta aquí alguno dirá: bueno, entonces cambiemos de gobernantes; pongamosa nuestros pastores a dirigir el mundo y se solucionó el problema... Comochiste es divertido. Tampoco se trata de "capitalistas versussocialistas", sino de algo más profundo. ¿Nos olvidamos acaso que somosembajadores de un reino muy superior a cualquier sistema político imperante?De hecho, la proclamación del evangelio es ruptura con las ideas de la sociedadcontemporánea, mientras las estructuras de este mundo son verticalistas,"Jesús reveló que la autoridad de su reino estaba basada en lasolidaridad y el servicio desinteresado. Su poder era ajeno a todo espíritu dedominación".Suponer que ser cristiano es hablar de cosas sobrenaturales nos hizo olvidar queel Reino de los Cielos es paradigma de una sociedad que los cristianos debemospredicar. Una sociedad que no está estructurada de acuerdo a jerarquíashumanas, una sociedad que no es piramidal ni autoritaria sino que el que quieraser el primero, deberá servir a los demás; porque allí está la clave del"poder" del Reino: el servicio amoroso y desinteresado.Jesús no vino a este mundo a salvar almas sino a rescatar hombres. No unfragmento del ser humano; muy por el contrario, vino a que podamos ser"hombres nuevos": física, mental, espiritual, cultural y socialmentenuevos. De esta forma el Reino de los Cielos no es algo solamente metafísico,sino muy por el contrario es algo de aquí y ahora; es la construcción de unanueva sociedad que no se basa en la sumisión a ningún poder, ni en la idolatríaal dios de mercado ni al dios Estado, sino en el amor de Dios que es en CristoJesús.cerca de qué es "ser cristiano"
Tener una opinión es una cosa, y otra es tener una convicciónTal es la diferencia entre un cristiano "convertido" y uno"convencido". Cualquiera puede adquirir una opinión que lo acerca mása su círculo de pertenencia o tener una convicción que emane de la cultura ola tradición, pero esa convicción sirve sólo cuando esta enraizada en laenergía más profunda de su carácter.En otras palabras: un hombre convertido, no es simplemente un hombre conideales, sino un hombre comprometido con todas sus fuerzas con el Reino de Diosy su justicia .Para hacer referencia a continuación al concepto de carácter cristiano nos esmenester comenzar enumerando qué cosa no es ser – cristiano para luego sí,enunciar lo que verdaderamente es el ser – cristiano.En primer lugar podríamos decir que un cristiano No es una persona queparticipa en el culto. Ya lo dijo Cristo: "el trigo y la cizaña crecenjuntos", por eso es lógico deducir que mucha gente que se congrega yparticipa de los cultos de sus congregaciones van a pasar un rato agradablemirando el espectáculo cúltico dominical.En segundo lugar podríamos decir que un cristiano no es un fanático. El fanáticoes alguien que a simple vista nos puede parecer un hombre muy comprometido consu denominación: No se pierde un culto, es el primero en llegar y el último enirse, participa en todas las actividades que su congregación propone, etc. Peroa su vez es un hombre que le cuesta aceptar una postura diferente, que se irritacuando alguien piensa distinto, que está decidido a creer que todo aquel que noentra en su molde, que no comparte algún aspecto de su doctrina, es un pobrehombre que necesita tener un encuentro con el Señor. (Encuentro que seguramentelo haría más parecido a él).Creo que es posible definir clínicamente al fanático como una personaexcesivamente narcisista, en realidad, alguien muy próximo a la psicosis.Si cambiamos los términos psicológicos de la cita de Fromm para definirlo másteológicamente podríamos decir sin lugar a dudas que un fanático es un idólatra,alguien que está propenso a tener dioses ajenos.Pero definamos ahora qué cosa es ser un cristiano:1. En primer lugar un cristiano es un hombre libre:Donde está el espíritu de Dios hay libertad.Ser libres es romper todo lazo de dependencia; es decir no a los vínculosautoritarios que nos generan dependencia. Es tener una relación con Diospensada y decidida por uno mismo. Cuando otro hombre guía nuestra vida sinpermitirnos ser nosotros mismos; cuando las instituciones o las personas ledicen al hombre hasta cómo se tiene que vestir; estamos, sin duda, frente a unvínculo insano. Cristo nos hizo libres del pecado y de la muerte y ahora nospide NO que busquemos cambiar una dependencia por otra ni que busquemos otros vínculosde dependencia dogmática o institucional. Nos pide que sigamos libres en lalibertad.El ser cristiano no está atado a ningún tipo de autoridad ajena a Su Señor.Durante un largo período de tiempo, la humanidad estuvo sujeta a una autoridadque le decía lo que debía hacer. El rey o el Papa, eran los que definían lamoral del pueblo; gracias a Dios que mandó a un Martín Lutero y tantos hombresmás que nos hicieron comprender que el cristianismo no es verticalista. Ningúncristiano está obligado por el Señor a doblegarse al pensamiento de otrohombre, sino que por el contrario, está obligado a escudriñar por el mismo sinla intervención de ningún "hombre superior" o "representante deDios en la tierra" que quite su libertad de decidir, pensar y actuar desdesu libertad en Cristo.
2. El hombre cristiano está plenamente identificado con la humanidad.No es un religioso, no es un místico, es un hombre que comprendió que Dios amótanto la vida que dio a su hijo unigénito. Todo hijo de Dios está comprometidocon el hombre: con su dolor, su sufrimiento, sus angustias, pesares y alegrías.Vemos en Génesis 4:9 a Caín haciendo la pregunta básica del pecado: "¿Soyyo guardián de mi hermano?". Durante más de un siglo se estuvo predicandoel individualismo como un beneficio de la humanidad: "es mi vida","es mi problema", "es mi salvador personal". Sin embargo,ser cristiano es algo superador del "Yoismo". Es estar comprometidoscon la humanidad, es honrar la vida, es comprender en toda su dimensión quesignifica ser cuerpo.
3. El cristiano tiene reverencia por la vida.La tuya, la mía, de un perro de un gato De un árbol, de toda la genteHonrar la vida, como dice el poema, y en todas sus dimensiones. No se trata dehonrar una "vida espiritual" en desmérito de una vida social,material o política. Todo el hombre está integrado en el plan de salvación,todas las dimensiones de la vida están contempladas por Cristo y, en su plan deestablecer un Reino, no pensó sólo en un reino espiritual sino en el hombreintegral: espíritu – Alma – Cuerpo y ser social.
4. El verdadero cristiano está dotado con un espíritu crítico. No haycristiano si no hay espíritu crítico.Eso es lo que dice Hechos 17:10,11; Los bereanos eran más nobles que los deTesalónica porque no se quedaron con lo que Pablo les decía, sino que iban ala Biblia a comprobarlo.El hombre religioso tiende a creer lo que dice la autoridad: "Lo dijo elpastor... Palabra de Dios". Pero recordemos a los de Berea, ellos en ningúnmomento dijeron: "Lo dijo Pablo"; sino que buscaban e investigaban aver si coincidía con las escrituras.
5. El ser cristiano, es capaz de "ser desobediente".El autoritario es verticalista y supone que la obediencia es santidad y ladesobediencia es pecado. Claro, esto es cierto cuando hablamos de obedecer odesobedecer a Dios. Pero: ¿Se acuerda de la "obediencia debida"?.Hay en este mundo más cosas para desobedecer que para ser obedientes. Hay másdioses falsos que el único y verdadero Dios. ¿Recuerdan a ese botón rojo quenos tuvo pendientes de una bomba nuclear durante décadas?. Si Ud. siendocristiano el presidente le decía "apriete el botón"; ¿Qué hubiesehecho?. Hay desobediencias que preservan la humanidad.Recordemos siempre que nuestra vida es una elección. Para creer en Dios,tenemos que saber ser ateos a los dioses paganos que el mercado nos ofrece adiario. Para ser obedientes a los principios de vida, debemos saber serdesobedientes a los principios que los dioses paganos de este mundo nos quierenimponer.
Claudio Cruces
(Extraido de su libro: Del cristianismo coptado al evangelio de Jesucristo)
Credo
¿Que es el cristianismo?
Juan Carlos Labayen
jueves, 29 de abril de 2010
Carlos Díaz: “El separatismo es insolidario porque aleja a los ricos de los pobres”
16-11-2006
El Institut Superior de Ciències Religioses de Lleida (IREL) organizó un seminario sobre Guillem Rovirosa, un ahora desconocido personaje que fue fundador de las hermandades obreras de Acción Católica. Uno de los ponentes fue el polémico filósofo Carlos Díaz. Todo un personaje.—
¿Cómo se puede ser anarquista y cristiano?
— De anarquista me queda el recuerdo, pero no porque me haya echado atrás. Sencillamente ya no hay anarquistas y me he quedado solo. Ahora sólo hay ácratas de medio pelo y yo no quiero compañeros de viaje de ese tipo. Pese a todo, creo que hay líneas del anarquismo muy estimables, al menos para mí, aunque se consideren una utopía.—
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
— No, pero ha desaparecido el anarquismo, el comunismo y el socialismo. Ahora sólo hay subrogados, que conservan los emblemas y los sellos de caucho, pero nada más. Si comparamos a los socialistas de antes y los de ahora nos daremos cuenta de que habitan bajo las mismas siglas, pero en diferente siglo.—
Hay desencanto en sus palabras.
— No hay desencanto porque, sencillamente, esta gente nunca me ha encantado. La defensa de la libertad y de la igualdad ha desaparecido. Hoy día sólo queda el individualismo y que se salve quien pueda. Pero en mi corazón cabe más, mucho más que en el de Narciso, que estaba enamorado de sí mismo.—
¿También ha perdido la fe en el cristianismo?
— De ninguna manera. Quien pierde la fe es porque nunca la ha tenido. Yo soy cristiano por la gracia de Dios y su reino pasa por la lucha, por la justicia y por el humanismo solidario. Mi patria es la humanidad. La patria no puede referirse al sitio donde has nacido, como si fueras una simple coliflor. Cuando la cultura se basa sólo en la herencia o en las costumbres se convierte en incultura porque pierde su esencia colectiva y plural.—
Hablando de este tema: ¿Usted acuñó el término Ex-paña?
— Sí, esa palabra es mía. ¿Cómo lo sabe?—
Procuro informarme, ¿pero a qué se refiere?
— Me refiero a que no existe España. Lo que queda de España son una serie de retales que cada uno utiliza para vestirse como quiere. Y eso pasa en Catalunya y en el País Vasco, pero también en Madrid, en Andalucía y en el resto. Es una forma de egoísmo. Hay comunidades que consideran que tienen más derechos históricos, y puede que sea así, pero yo creo que sólo se trata de un egoísmo más añejo. El egoísmo es insolidario y el movimiento obrero no tenía patria. Los cristianos no tenemos patria porque queremos que lo bueno llegue a toda la humanidad.—
¿El derecho a la autodeterminación de los pueblos es egoísmo?
— No, pero la autodeterminación debe ser solidaria. No puede consistir en desgajarse de los pobres. Si estudiamos bien la historia, comprobaremos que las secesiones siempre han sido de los ricos. Los pobres nunca han sido secesionistas o separatistas.—
¿Qué piensa del catalanismo?
— En el pasado hubo un catalanismo que compatibilizaba lo particular con lo universal. Entonces había seny y señores en Catalunya, pero todo eso se ha perdido y se ha podrido por peseteros.—
¿No es un tanto exagerado?
— Yo soy filósofo y tengo la mala costumbre de pensar y, por eso, cuando analizo los discursos de los políticos no veo más que enanos y personas ridículas, que no aportan nada. Todos están cortados por el mismo patrón, son productos mediáticos.—
Pero el cristianismo siempre ha estado íntimamente ligado al poder y a la política, ¿no es así?
— Eso son tonterías. Es verdad que en la edad media se produjo una expresión degenerada del cristianismo muy ligada al cesarismo político. Pero todo ha cambiado. Muchos cristianos vamos a ayudar en los países pobres de África o de Latinoamérica y allí no suelen estar los poderosos. Es cierto que hay zonas de la tierra donde la Iglesia está con los ricos, pero eso es una degeneración patológica, que Jesús no aprobaría. ¡Claro que hay acomodados dentro del cristianismo, pero eso no está en la entraña del Evangelio! Yo desprecio el dinero y, por contra, aprecio que la gente sea feliz. Soy cristiano, creo en la resurrección de los muertos y aspiro a la vida eterna y, mientras tanto, hay que trabajar y luchar.—
A usted lo expulsaron de la Cope por defender a Duran Lleida de Jiménez Losantos.
— A mí sólo me tiemblan las piernas donde me tienen que temblar, pero no en otro sitio. Duran Lleida me llamó por teléfono para felicitarme por defenderle, pero no lo hice ni por él ni por Catalunya, eso me es indiferente, sino porque tengo principios.—
¿Y después ha hablado con Jiménez Losantos?
— ¡No, por favor! Yo fuí expulsado de allí como un demonio maligno. Es curioso que yo, que soy uno de los pocos intelectuales católicos, no pueda hablar en esa emisora y sí lo pueden hacer agnósticos y personas con carnet de matacuras.—
¿Siente que no encaja?.
— Pero lo único raro que yo tengo es que mantengo unos principios hasta el final, mientras que otros se acomodan y se aburguesan. Yo puedo estar equivocado, pero soy un testigo histórico.—
¿Un luchador?
— Hay muchas formas de luchar. Gandhi lo hacía de una forma y otros lo hacen de otra. Yo creo que el revolucionario es quien da la vida por los demás y no quien se la quita.—
Los obreros actuales son inmigrantes y no hay conciencia de clase, ¿verdad?
— Antes, la clase trabajadora daba la cara, pero los obreros de hoy en día quieren integrarse y aspiran a bañarse en la misma bañera que el gobernador civil de turno.—
Si mira hacia el futuro, ¿qué ve?
— Sinceramente, no lo sé. Si intentara adivinar el futuro puede que no me moviera de la cama. Pese a mis limitaciones, me gusta trabajar a diario y el resto ya se verá...
Diego Aránega
Extraido de: La Mañana de Lleida.
Una leccion de historia por Kristian
Luego de la partida de nuestro Señor Jesucristo, los primeros cristianos vivieron inmersos en la esperanza de la llegada del Espiritu Santo, cuando sucedio lo de Pentecostes, sus convicciones y su amor fraternal los llevo a vivir una vida sencilla e igualitaria (Hechos 2 :43-45; 4:32-37), porque repartian sus bienes y propiedades "segun a cada uno su necesidad" y no habia "ningun necesitado entre ellos", hoy seria un principio justo en estos tiempo de necesidad y hambre, pero sabemos que serian facilmente que hoy, estos serian tachados de "comunistas" por los grupos mas fundamentalistas y conservadores (digamos los fariseos de aquella epoca).En ese entonces de presecucion, los cristianos no tenian un templo como iglesia, es por eso que sus reuniones se realizaban en casas y catatumbas por lo general en horarios nocturnos.El cristiano era considerado como un subversivo, era acusado de ANARQUISTA (porque no reconocia como autoridad ni rendia culto al emperador o gobierno de turno, solo llamaba señor a Jesucristo, digamos contrarios al orden establecido), HECHIZERO (la curacion de enfermos, lisiadios y la resurrecion de muertos, producto de la oracion, eran vistas por las autoridades como practicas de magia y hechizeria, por lo tabto estaban prohibidas), COMEDORES DE CARNE Y BEBEDORES DE SANGRE (por que se comentaba en el pueblo que los cristianos practicaban esta costumbre cada tanto,esto mal interpretado er la Santa Cena),ATEO (en ese entonces todos los paganos adoraban imagenes a las cuales consideraban dios y representaciones de dioses, aun los judios adoraban "el arca" guardada en el rabernaculo, asi lo entendian los paganos, en cambio lso cristianos no tenian imagenes ni representacion de su Dios, por eso se los acusaba de "ateos"), INCESTUOSO(como ls cristianos se casaban entre si dentro de su comunidad y el pueblo mal entendia esto, juzgando su hecho como un acto de inmoralidad y degeneramiento, ya que acostumbraban a llamarse hermanos y hermanas), entre otras cosas; por eso la vida del cristiano melodeaba por la presecucion, azotes,torturas, encarcelamientos, juicios y muerte.
La "iglesia" cristiana nace como templo nace tras la conversion de Constantino, un emperador, que tras librar batallas contra otros emperadores durante años, queda como unico dueño del Imperio en el año 324 D.CEs en este punto donde el cristianismo cae seducido ante el poder (podemos recordar S.Lucas 4:5-7), aqui seria donde perderia el sentido de si escencia revolucionaria, uncorruptible, libertaria y verdadera.Quizas estos cristianos que desearon esta alianza entre el poder y el altar, pensaron en una ¡evangelizacion masiva!, que por su bien deberian utilizar estas fuerzas y creyeron que las riquezas y las autoridades se pondrian al servicio de la iglesia,pero sabemos que el resultado fue otro, todo lo contrario, la iglesia y su sentido fueron absorbidos por el poder y totalmente alejadas de su verdad por la corrupcion del mismo. Ya Jesus habia dispersado toda duda y aclaro que su reino no es en este mundo (S. Juan 18:36) y nos puso en guardia contra toda autoridad que no sea la del Espiritu Santo.Tambien Jesus cuando sucedio la alimentacion de los cinco mil, observo la intencion de estos, que tras la señal, quisieron venir y ponerlo por rey, el se retiro al monte solo (S. Juan 6:14-15).Tranquilamente Jesus en el poder podria haber sido un rey incorruptible, podria haber llevado el evangelio mas rapido a todos los rincones de la tierra, pero no, el Señor nos demostro que no vino a ser servido, sino a servir. (S.Mateo 20:28).Can alejado este concepto al que tenemos en las iglesias actuales, en que nosotros vamos hacia la sociedad con la idea de "conquistarlos en nombre de Cristo" y no de "servirles en nombre de Cristo" mas en el contexto de una Latinoamerica tan sufrida y ultrajada por las "conquistas" en nombre de la cruz y la espada.
La Rosa Blanca (en alemán, Die weiße Rose) fue un grupo de resistencia organizado en la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, que abogaba por la resistencia no violenta contra el régimen. Fue fundado en junio de 1942 y existió hasta febrero de 1943. Los miembros de la Rosa Blanca redactaron, imprimieron y distribuyeron seis hojas en las que se animaba a la resistencia contra el nacionalsocialismo.
En realidad, no se trató de un grupo con una estructura fija. Se puede decir que, en su núcleo, la Rosa Blanca estaba formada por cinco estudiantes, todos ellos rondando la veintena, de la Universidad de Múnich. Hans Scholl y su hermana Sophie lideraban al resto del grupo, que incluía a Christoph Probst, Alexander Schmorell y Willi Graf. Se les unió un profesor, Kurt Huber, que preparó las dos últimas series de folletos.
Contaron también con el apoyo de otras personas, como Hans Conrad Leipelt, Marie-Luise Jahn, Hans Hirzel, Susanne Hirzel, Heinz Brenner, Franz J. Müller, Eugen Grimminger y Falk Harnack, conocido más tarde como director de cine. También les apoyaron Harald Dohrn, suegro de Christoph Probst, el arquitecto Manfred Eickemeyer, en cuyo estudio se reunió el grupo, el pintor Wilhelm Geyer, que alquiló el estudio de Eickemeyer y dio la llave a Hans Scholl, así como el librero Josef Söhngen, cuyos sótanos sirvieron como almacén para las hojas.
Historia
Los varones de la Rosa Blanca eran veteranos de guerra, pues habían luchado tanto en el frente francés como en el ruso. Habían sido testigos de las atrocidades nazis, tanto en el campo de batalla como en el Holocausto, y eran conscientes de que el revés que la Wehrmacht había sufrido en Stalingrado finalmente llevaría a Alemania a la derrota.
Tras una temporada de cese en sus actividades en la segunda mitad de julio de 1942, la Rosa Blanca adoptó una postura más enérgica contra Hitler en febrero de 1943, repartiendo las dos últimas series de folletos y pintando eslóganes antinazis por todo Múnich, principalmente en las puertas de la Universidad. La última distribución tuvo lugar en la Universidad, el 18 de febrero de 1943, intentando coincidir con la salida de clase de los estudiantes.
Con la mayoría de los folletos ya repartidos en lugares importantes, Sophie Scholl tomó la decisión de subir las escaleras hasta lo alto del atrio y lanzar los últimos folletos sobre los estudiantes. Fue vista por un bedel, quien era miembro del partido Nazi, y la arrestó junto con su hermano. Los otros miembros activos cayeron pronto en redada, y tanto el grupo como todo aquel asociado con ellos fue interrogado.
Los Scholl y Probst fueron los primeros en comparecer ante el tribunal, el 22 de febrero de 1943. Se les encontró culpables de traición. Roland Freisler (el Juez Supremo del Tribunal del Pueblo de Alemania) los condenó a ser ejecutados en la guillotina ese mismo día. Los otros miembros clave del grupo también fueron decapitados más tarde aquel verano. Amigos y colegas de la Rosa Blanca, aquellos que habían ayudado en la preparación y distribución de folletos, así como recaudado dinero para la viuda e hijos pequeños de Probst, fueron sentenciados a penas de prisión entre los seis meses y los diez años.
Principios
La Rosa blanca estaba basada en principios cristianos y rechazaba el militarismo prusiano de la Alemania de Adolf Hitler, y creía en una Europa federada adherida a los principios cristianos de la libertad, tolerancia y justicia. Citando ampliamente a la Biblia, Lao Tse, Aristóteles y Novalis, así como a Goethe y Schiller, apelaban a lo que ellos consideraban la intelligentsia alemana, creyendo que ésta sería intrínsecamente opuesta al Nazismo. Al principio, los folletos se distribuyeron mediante envíos masivos por correo, en diferentes ciudades en Baviera y Austria, ya que creían que el sur de Alemania sería más receptivo a su mensaje anti-militarista.
REVISTA DE COMUNICACIONES LIBERTARIAS
Año 1 Núm. 11
Mi visión del anarquismo por Carlos Diaz
Escribo estas líneas para BICICLETA con la conciencia de que son afirmaciones provisionales, dado que en estos momentos estoy revisando mi sistema de ideas. Por otra parte, creo que lo que viene a continuación en estas líneas mías no tiene demasiada importancia. Pero ahí va.
¿Con qué línea o corriente libertaria me siento identificado? Con ninguna totalmente. ¿Represento dentro del anarquismo a alguien? A nadie. ¿Estoy incluso "dentro" del anarquismo? Esto sería discutible, y dependería de la opción que me juzgara. Es evidente que para algunos soy libertario y para otros no.
¿Y yo qué digo? Pues que hice un esfuerzo por asimilar el marxismo cuando tenía poco más de veinte años. Más tarde me acerqué al anarquismo y vi que contenía muchos elementos éticos y utópicos que me gustaban. Estos elementos eran de raíz cristiana. Y en estos momentos estoy reforzando esas raíces, razón por la cual me interesa el anarquismo desde la óptica del cristianismo.
Esta afirmación puede que a muchos les resulte intolerable, pues es mayoritaria la creencia en la incompatibilidad entre el discurso prometeico del libertario, y el discurso de la gratuidad del cristiano. Donde el anarquismo afirma la voluntad de Prometeo, el cristiano hace la historia con una perspectiva de escatología; donde el cristiano se abre a la fe, el libertario rechaza lo que sea metarracional; mientras el libertario busca la eticidad, el cristiano busca la religiosidad, etc. No es éste el lugar para exponer las discrepancias entre el discurso libertario y el cristiano. Si le interesa a alguien, puede encontrarlas en el número uno de la Revista Communio (Ediciones Encuentro, Madrid. Enero de 1979).
No quisiera dar a entender que me desligo de todo lo anarquista por ser cristiano. Hay cuestiones donde la ética libertaria y la cristiana me parecen confluyentes. Sólo afirmo que, aún cuando en muchas ocasiones se dice lo mismo, en otras muchas no ocurre así. Es una lástima que se siga sin estudiar a fondo la relación entre cristianismo y anarquismo. En todo caso, rechazo desde aquí la denominación de "anarquista cristiano", lo mismo que rechazo para otros la de "marxista cristiano". ser cristiano es algo que no casa con las formas políticas ni casará nunca. Trasciende a lo político aunque en ocasiones pueda estar más o menos cerca de tal o cual política aunque sin identificarse con ninguna.
Por otra parte, en las filas libertarias se aprecian a veces síntomas de restrictivismo, de exceso de seguridades teóricas, de exclusiones y de anatematizaciones. Sectarismo, incapacidad para la convivencia y el respeto, niegan lo que debería ser la libertad del apoyo mutuo en el seno de una pluralidad de tendencias. Como he escrito en otras ocasiones, para ser anarquista no necesito ser antimarxista, como para ser anarquista no necesito ser anticristiano, allí donde no se trate de elementos incompatibles. No tengo, pues, tantas rigideces teóricas: No soy antipolítico, ni antisindicalista... Creo que son tensiones fructíferas que pueden enriquecer, si se respetan.
Del mismo modo, no aguanto de buen grado las actitudes espontaneístas. Creo que uno de los defectos mayores de los libertarios es que no hacen el esfuerzo de un trabajo a largo plazo. Hay magníficas excepciones que respeto y admiro mucho, conste. Pero lo normal es que la juventud no lea, y descubra inmensos océanos ya descubiertos mil veces desde la perspectiva de su palangana. Con el manfutista "quiero vivir mi vida", se olvida que es la vida de todos, y también la de nuestros antepasados. No soporto, pues, a toda la desarraigada tromba de jóvenes que, ignorantes, creen que la anarquía es la amorfia, el sexo a ultranza, el pasotismo, y todo lo demás. De esta línea aberrante no quiero saber nada. Ni de sus teóricos, alguno de ellos español. Creo que una cosa es la anarquía y otra el nihilismo. Mucho daño a la anarquía hacen los nihilistas. Como "pasar de todo" es lo más fácil, estos nuevos ''libertadores'' proliferan. Tengo sin embargo la impresión de que, felizmente, los campos se van delimitando, y que los pasotas acabarán pasando de una actitud constructiva como es la libertaria. Pasotas no, por favor. En este orden de cosas, creo que no se ha recuperado el anarquismo de
los clásicos. La juventud que "anarquiza" viene más bien de la Escuela de Francfurt, o de mayo del 68, o de un cierto marxismo espontaneista, pero no de la tradición libertaria clásica. Y no es que haya que quedarse en el pasado, pero sí al menos no confundirse de pasado. Aprovecho para decir que tampoco me van las estatuas de sal, enamoradas de las "gloriosas gestas" que sin embargo no fueron casi nunca tan gloriosas. No, a los relojes parados en la nostalgía de las viejas golondrinas que no han de volver.
Soy, como puede observarse, muy transigente con las corrientes que tienen raíz libertaria, pero no quiero saber nada de las corrientes que confunden anarquía con amorfia, meeting con happening, creatividad con ignorancia de lo ajeno, etc. Hay, pues, raíces valetudinarias del anarquismo que debemos fomentar, y raíces patológicas que no conviene tomar en consideración. Mi temor es que no se haya decantado aún la cizaña del trigo.
Y bien, ¿cómo me gustaría a mí el anarquismo? Por lo dicho, ya se aprecia que me gusta la seriedad, la revisión de los temas importantes, y que no podemos seguir repitiendo tópicos. Difícilmente me encuadraría en un grupo de los actualmente existentes. Lo haría acaso (aunque hoy no lo sé) en un grupo libertario que:
No recurriese a la violencia -soy pacifista-; que se abriese a la trascendencia; que diese gran importancia a la educación del hombre; que tuviese muy en cuenta la "revolución interior", el cambio del corazón, el cambio de mentalidad; que recuperase valores auténticamente humanos como la seriedad, la fidelidad, el apoyo mutuo, la autocritica y la heterocrítica, el pluralismo, la fraternidad, la libertad, la igualdad; que se tomase muy en serio al hombre como ser limitado y moral; que se abriese a la trascendencia.
Bastante de estos caracteres han existido en el seno del anarquismo, y en honor a la verdad los he encontrado (no todos ni siempre) en algunos militantes clásicos libertarios. Pienso que hoy en día me siento muy cerca de la Escuela de Yasnaia Poliana, de León Tolstoy. Sin que mitifique el agrarismo, ni el ingenuo comunalismo de ciertos jóvenes. No se trata de desenterrar a Tolstoy, sino de vivir cada uno conforme a lo que cada cual es y quiere. Tolstoy es un modelo remto, a revisar, modificar, corregir y desterrar si es preciso. Es un simple indicador del camino.
En todo caso, es dificil hablar de modelos. Son pobres los actuales planteamientos libertarios, como para aferrarse al pasado y darlo por único Hay que dar respuestas al presente. Y desde luego, como no se da respuesta al presente es jugando a héroes, rechazando mesas de negociaciones, como si las multinacionales no existiesen, o como si no existiesen los ejércitos, o como si hoy fuera 1850.
Me preocupa mucho el que, por no saber encontrar una respuesta seria a las cuestiones de hoy, puedan irse los libertarios por las ramas de las extravagancias, y que se reduzcan a reivindicar aspectos puramente marginales, comenzando a defender la bicicleta o el patín como si fuera lo primero en lo que habría que dar una alternativa. También rechazo radicalmente las actitudes violentas que quieran transformar la sociedad derramando sangre. Ninguna revolución se hará nunca así. Muchos libertarios feroces se asombrarían si leyeran a un Malatesta, a un Kropotkin, a un Domela Niuwenhuis, pues encontraría en ellos un gradualismo, un análisis serio de las reivindicaciones, un ir cambiando lo exterior y lo interior a la vez.
Me gustaría, en suma, para finalizar esta breve semblanza personal, decir que hoy más que nunca me considero de acuerdo con la mayoría de las tesis de Emmanuel Mounier, e; personalista francés de la primera mitad de este siglo, el cual, desde la óptica cristiana, vive la tensión entre marxismo y anarquismo, con una clara dimensión ética y por ello creo que con mayor óptica libertaria. Una razón de peso que avala lo que al principio decía de que no represento a nadie es que el personalismo está pasado de moda. Ni los progres lo admiten, ni lo admiten los carcas. Pero yo invitaría a volver a Mounier, para que fuese eso: Un punto de partida.
recuperar la utopía por Claudio Cruces
El mundo, la vida, la historiaTodo les pertenece(1 corintios 3:22)
las palabras de Pablo no parecen aplicables a la realidad que nos toca vivir donde todo es ajeno: los medios de producción, la historia, el futuro. La vida misma está en manos de unos pocos que se adueñan de la vida de los muchos.
Pero yo le creo al apóstol Pablo y estoy seguro que todo es mío. Pero también se que aquello que es mío y tuyo nos fue arrebatado por algunos violentos que no quieren permitir que se cumpla la promesa divina.
Así que vamos a tener que hacer algo para recuperar lo que es nuestro por legítimo derecho. Abandonar el escepticismo tal vez sea el primer paso para algunos, y después, como en toda batalla ir tomando posesión de lo que nos han robado lenta pero firmemente.
Tomemos posesión de la esperanza, la utopía y la fe que son armas indestructibles para recuperar el valor, la solidaridad y la resistencia. Unamos nuestra lucha para que todo vuelva a ser nuestro como Dios manda: la vida, la historia, la dignidad, los medios de producción y construyamos un país justo.
Y cuando te parezca difícil, lejano o tal vez imposible de alcanzar recordá las palabras de Sastre:
Lo imposible tarda un poco más
El hurto
(Cuento de Francisco Pi y Margall)
-¿Qué ocurre?
-Acaban de robarme una boquilla de ámbar que tenia sobre la mesa.
-¿Conoces al ladrón?
-Debió de ser uno que me refirió hace poco la mar de las desventuras y termino por pedirme una limosna.
-¿Se la diste?
-No; no me inspiran lastima hombres que pordiosean pudiendo vivir de su trabajo.
-¿Sabes que lo tiene?
-Se quejo de no haber encontrado hace tiempo en que emplear sus fuerzas. ¿Vas a creerle?
-¿Por qué no? Están llenas las calles de jornaleros que huelgan.
-Los malos.
-Y los buenos. La crisis es grande. No se edifica y sobran millones de brazos.
-La crisis no autoriza al hurto.
-No lo autoriza, pero exige de la sociedad que socorra al que muere de hambre. Se estremece la tierra y vienen a ruina casas y pueblos; saltan de sus márgenes los ríos e inundan los valles. Suena al punto un clamoreo general por que se corra en ayuda de los que padecieron por la inundación o el terremoto. ¿Por qué ha de permanecer muda la sociedad ante los dolores de los que sufren, en apagados hogares y míseros tugurios, las consecuencias de crisis que no provocaron?
-Tratas en vano de disculpar al hurto; consentirlo ya es un crimen. No puede blasonar de cultura la nación donde la confianza falta y la propiedad peligra.
-¿Qué harás entonces con tu presunto hurtador?
-No haré; hice, mande que lo detuvieran y lo llevaran a tribunales.
-¡Por una boquilla de ámbar! ¿Y si resulta inocente?
-No a mí, sino al tribunal corresponde averiguarlo.
-¿Y te crees hombre de conciencia? Reflexiona sobre el mal que hiciste. Has llevado la perturbación, la zozobra y la amargura al seno de la familia. Has impreso en la frente del acusado y de sus hijos una mancha indeleble. Puso el Dios de la Biblia un signo en Caín para que no lo matasen; pone la justicia un signo peor en los que caen bajo su férula. Será inútil que se los manumita; los nublara eternamente la sospecha y los apartara de los otros hombres. ¡Ay de el y de el y de los suyos si por falta de fiador entra en la cárcel! Mantenía el la lumbre del hogar, bien trabajando, bien pordioseando; deberán ahora los hijos ir mendigando para su padre y recibirán en no pocas puertas ultrajes por dadivas. Quisiste castigar al que supones ladrón y sin saberlo ni quererlo descargaste la mano en seres que ningún mal te hicieron.
-¿Debo, pues, consentir que me roben?
-Te diré lo que Cristo respecto a la mujer adultera: castiga al que te robo si te consideras exento de pecado.
-¡Como! ¡Como!
-Ves la paja en el ojo ajeno y no la viga en el tuyo.
-¿Me llamas ladrón?
-Ejerciste un tiempo la abogacía. ¿Estas seguro de haber proporcionado siempre tus derechos a tus trabajo? Eres hoy labrador: ¿vendes los frutos de tu labranza por lo que cuestan?
-¡me ofendes! Nada tome ni tomo contra la voluntad de su dueño.
-Lo tomaste ayer aprovechándote de la ignorancia de tus clientes y lo tomas hoy aprovechándote de la necesidad de tus compradores, como ese desdichado tomo la boquilla de ámbar aprovechándose de tu descuido.
-No castiga ni limita ley alguna los hechos de que me acusas.
-tienes razón: la ley no castiga al que hurta sino al que hurta o defrauda sin arte.
-Eres atrabiliario como ninguno.-Quien a tu juicio, podrá decirse exento de pecado?
-Nadie; lo impide la actual organización económica. Para los hurtadores sin arte bastan los presidios; para los hurtadores con arte, no basta el mundo.
Extraído de "dinamita cerebral" (antología de los cuentos anarquistas mas famosos)
La propiedad criminal
De von Wernich a Bush, muchos canallas han cometido sus crímenes en nombre de la civilización occidental y cristiana.
Una civilización que huele mal y que de cristiana no tiene absolutamente nada.
Civilización basada en un único principio considerado prácticamente sagrado, absoluto: "el derecho a la propiedad privada". Pero los que todavía creemos en Dios tenemos también derecho a preguntarnos:¿Es Dios, el Dios cristiano?, el Dios de la Biblia, un celoso defensor del capital, del egoísmo a ultranza, de los ricos y poderosos, de la iniciativa privada, etc., etc?Es evidente que no. Basta con leer las Escrituras con sencillez, sin ceguera, para darse cuenta de esto.
Hay un punto que me interesa especialmente porque es apremiante, porque todos necesitamos de un lugar, de un techo para vivir: La propiedad de la tierra.
En la Biblia encontramos que cuando Dios le entrego al pueblo de Israel la Tierra Prometida lo hizo de una forma equitativa, repartiéndola entre todas las tribus y familias de la nación. El no quiso que hubiera ricos y pobres separados por una brecha insalvable. Cada familia debía tener su parcela, su heredad. Y todavía mas, aclara en Levítico 25 que cuando alguno empobreciera y llevado por la necesidad vendiera su tierra: "La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es". (Verso 23). De modo que no había posibilidad, de acuerdo a la Ley de Dios, de que algunos acumularan propiedades inmensas y otros se quedaran sin nada, sino que en el año del jubileo La propiedad era restituida a la familia original. Porque la tierra, en ultima instancia -y todavía hoy, podemos decir- ES DE DIOS.
De esto resulta que nadie tiene derecho a apoderarse de la tierra, porque la tierra es de Dios, y hacerlo es claro atropello contra la justicia natural. Pero existe todo un complejo sistema jurídico, económico que hace que la tierra este en manos de los privilegiados y esto se sostiene por un Estado y una legalidad que se dicen democráticos pero no lo son, sino que se basan en la violencia, en el uso de la fuerza.
En la Argentina especialmente en tiempos de Rivadavia primero, y de Roca después, se han repartido inmensas cantidades de tierras a milicos y oligarcas de las camarillas gobernantes. Esto se hizo sobre la sangre derramada sin piedad de los aborígenes americanos que habitaban antes allí; y luego fue convalidado por "la ley" y "la señora justicia", la justicia burguesa que, claro, como tenia los ojos vendados, no pudo ver nada. Estos robos a gran escala, con genocidio incluido, son perfectamente legales. Esas matanzas que se repiten cíclicamente son las que mejor definen la naturaleza de nuestras clases "acomodadas". Y guay del que quiera volverse contra estas sagradas propiedades privadas. Le caera encima La ley y la Justicia con todo su peso: la Policia, el Ejercito, la Gendarmeria, y dale que va.
El pobre tipo que ocupa una casa o un terreno, el que no puede pagar un alquiler, el que pernocta en la calle, ese es el delincuente, y el aparato de represion estatal le cae con todo.
En cambio los que robaron y roban en grande son intocables. Porque ya lo dijo Martin Fierro: "La ley es tela de araña, siempre atrapa al bicho chico pero el bicho grande la rompe".
Pero es es la ley tramposa de algunos seres humanos y no la verdadera Ley de Dios.
Daniel
El Estado por N. Berdiaeff
La leyenda del Gran Inquisidor nos ofrece una genial dialéctica existencial del eterno atractivo que ejerce el Estado y suministra al anarquismo cristiano la base más sólida, aunque Dostoievski mismo fuese refractario a esta seducción (de la teocracia cristiana). Dad a Cesar lo que es de Cesar, y a Dios lo que es de Dios; estas palabras son generalmente interpretadas en el sentido de una conciliación entre el reino de Cesar y el reino de Dios, en el sentido del apaciguamiento del conflicto entre ambos. Pero la vida del Cristo ha sido justamente ese conflicto llevado a su más alto grado de intensidad. En realidad, el "Reino de Cesar" no ha consentido jamás en reconocer el "Reino de Dios" como un reino autónomo y ha exigido siempre de el servicios, ha tratado siempre de convertirlo en arma. El reino de Cesar toleraba el cristianismo en la medida en que este consentía en adaptarse a el y en servirle. Recompensaba en ese caso sus servicios y su obediencia con toda suerte de privilegios. El perturbador fenómeno que se llama hoy Estado totalitario no es de ningún modo un fenómeno accidental, propio de cierta época, sino que se deriva de la verdadera naturaleza del Estado y del estatismo. El Estado totalitario pretende ser el mismo una iglesia, organizar las almas humanas, gobernarlas, dirigirlas a su antojo, ser el dueño de la conciencia y de los pensamientos de los hombres, sin dejar el menor sitio para la libertad del espíritu, para la esfera del "reino de Dios". Por su naturaleza, el Estado quiere representar un papel de una importancia universal, quiere abarcarlo todo, no compartir con nadie su soberanía. Hay que hacer una distinción entre reino, imperio y Estado. El Estado posee aun un carácter particularista, se da cuenta aun de sus límites, y se reconocen en toda comunidad humana los elementos y las funciones del Estado. Pero, al mismo tiempo, se discierne ya en el Estado una voluntad de potencia, oculta ya el veneno del imperialismo. La expansión del Estado le arrastra hacia el Imperio que tiene ya un carácter, no particularista, sino universalista. Inglaterra es un pequeño reino, pero el Imperio Británico, es un imperio universal. El Santo Imperio de Bizancio y el reino ruso han pretendido igualmente representar un papel universal. La primera, la segunda y la tercera Romas son imperios universales. En realidad, todo emperador consciente de la santidad de su misión y de su titulo es un emperador del Universo. Si el reino trata de llegar a ser imperio, el imperio trata de llegar a ser un imperio universal. . Y si el imperio reino ha estado siempre convencido de su universalidad, no ha sido en razón de su grado de extensión sobre la superficie de la tierra, sino por que estaba fundado en una fe verdadera de carácter universal. El régimen comunista no difiere en nada bajo este aspecto del santo imperio Bizancio o del imperio Moscovita .el estado ha aspirado siempre al totalitarismo. Todos los estados teocráticos han sido totalitarios e igualmente todos los imperios. La republica de Platón es un estado totalitario, absoluto: niega a la persona humana toda independencia y libertad. Ha servido de modelo y de prototipo a la teocracia de la edad media y a los estados totalitarios de nuestros días, incluso el estado comunista. Tenemos que habérnosla aquí con un principio universal, con un principio de una importancia universal.